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El workshop de Los Miserables aterriza en el Retiro

El pasado 28 y 30 de octubre, el Centro Cultural Casa de Vacas acogió uno de los musicales más conocidos de la historia. Bajo la dirección del actor, director y guionista Jesús Sanz-Sebastián y la cantante, actriz y bailarina Silvia Luchetti, un grupo de trece jóvenes del Espacio del Actor dieron vida y voz a Jean Valjean, Fantine, Javert y el pueblo francés en Los Miserables.

La obra del escritor francés Victor Hugo, que originalmente dura tres horas, cuenta la historia de Jean Valjean, un convicto que es puesto en libertad condicional en 1815, después de cumplir una condena de diecinueve años por robar una hogaza de pan e intentar fugarse varias veces. Años más tarde, Valjean ha cambiado de identidad y se ha convertido en el dueño de una fábrica y alcalde de Montreuil-sur-Ver. Paralelamente se desarrolla la historia de Fantine, trabajadora de la fábrica y madre soltera, que se ve obligada a dejar a su hija con una pareja de taberneros porque no tenía dinero para cuidarla. Los caminos de ambos personajes se cruzan cuando Fantine es arrestada por Javert y hasta la muerte de ella, tras la cual Jean Valjean decide hacerse cargo de la hija perdida, Cosette. Así comienza el desenlace de la historia, que gira en torno al romance entre la joven y el revolucionario Marius Pontmercy.

Bandera de la revolución tras la victoria del pueblo francés / Foto: Almudena Guerra

La historia se desarrolla con naturalidad y dinamismo a lo largo de poco más de sesenta minutos, acoplando con sutileza las actuaciones musicales más destacadas. El público tiene así la posibilidad de escuchar en directo y sin micrófonos a Fantine cantar con dolor  “Soñé una vida”, al pueblo francés entonar “La canción del Pueblo” o ser testigo de la tensa confrontación entre Javert y Valjean tras la muerte de la madre de Cosette.

Fantine canta «Soñé una vida» / Foto: Almudena Guerra

Un grupo de jóvenes  con cierta experiencia en el mundo de la interpretación y de la música dan vida a los personajes de Victor Hugo, ataviados con extraordinarias vestimentas que imitan la época y con un juego de luces que conecta al espectador con el personaje en los momentos más emotivos. La trágica muerte de Éponine, enamorada de Marius, en plena lucha, la bandera ondeando tras la victoria de los revolucionarios o la muerte final de Valjean junto a Cosette sobrecogen al público gracias a la impecable actuación del reparto, bajo la dirección de Jesús Sanz-Sebastián y Silvia Luchetti.

La muerte de Éponine / Foto: Almudena Guerra

Esta actividad forma parte de un conjunto de workshops de musicales, que consisten en cursos o talleres que buscan educar y ayudar a jóvenes artistas a dar pequeños pasos en el mundo de la interpretación, la música y la danza. Estos cursos son iniciativa del Espacio del Actor, una organización que se mueve por toda España sin sede fija y que busca, como dice el director Jesús Sanz-Sebastián, “ser un peldaño más en la profesionalización de pequeños actores y actores en proceso”.

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