The James Joyce: la mayor variedad de pintas de Madrid
Una pinta de Guinness, un fish and chips y un partido de fútbol. El ambiente más típicamente irlandés también se puede vivir en pleno centro de Madrid. Al lado de la plaza de Cibeles (ubicación futbolera por excelencia), se encuentra The James Joyce, lugar de reunión para los amantes del deporte y la cultura de la Verde Erín.
El pub irlandés abrió sus puertas en el año 2007 en el mismo local de la Calle de Alcalá 59 donde antes estuvo el Café Lion, el que fuera lugar de encuentro -durante el siglo XX- de reconocidos literatos como Miguel Hernández, Luis Cernuda, Rafael Alberti o Federico García Lorca. De hecho, The James Joyce respetó parte de la fachada y de la antigua estructura interior.
Actualmente destaca por la gran variedad de cervezas que ofrece y sus platos originarios del Reino Unido e Irlanda. Hay 10 tipos distintos de cerveza de grifo y 12 variedades de cerveza de botella, todas dentro del ámbito más internacional. Entre las marcas más destacadas están Kilkenny, Guinness, Budweiser, Paulaner, Corona, Desperados o Murphys.
A la hora de comer, entre diario se ofrece un menú del día con productos de temporada a un precio de diez euros, además también existe una carta con platos para picar, ensaladas, y los clásicos como el pescado con patatas, el estofado de cordero irlandés o las salchichas de cerdo con puré de patatas.
Los verdaderos aficionados al deporte de las islas también tienen en The James Joyce un lugar de culto. Cada fin de semana en el pub se retransmiten todos tipo de eventos deportivos: fútbol, rugby, críquet, tenis o carreras de caballos. En ocasiones las propias peñas madrileñas del Liverpool, Chelsea o Manchester United acuden al local para ver a sus equipos por el ambiente que se genera.
El catálogo musical y de espectáculos tampoco se queda atrás. Las noches de los viernes y los sábados en The James Joyce se ofrecen actuaciones en directo de grupos con marcado acento en lengua inglesa. Incluso es posible elegir o dar recomendaciones vía página web de la banda sonora que amenizará la velada de esa noche.
El pub también pretende ser un lugar de intercambio donde aprender y mejorar el inglés y el español mientras se conoce a gente nueva de otros rincones del planeta. En ese sentido durante años The James Joyce ha colaborado con organizaciones que fomentan el turismo como Board Bia o la propia oficina de turismo dentro del Gobierno de Irlanda.
La única pega, si a eso se le puede llamar pega, es que se suele llenar a las horas de mayor tráfico en la capital, de forma que es muy complicado encontrar mesa para disfrutar de una pinta, aunque el local cuenta con una barra bastante amplia. Eso sí, cenar sin haber reservado previamente sitio en The James Joyce es casi misión imposible.
Por lo demás, el pub ofrece mil y una excusas para salir de casa y viajar hasta el ambiente de Dublín. Ya sea por la bebida, la comida, la música, el deporte en directo o la posibilidad de conocer nuevas personas. La visita realmente merece la pena. Irlanda en pleno centro de Madrid.