Las mil caras de Orphan Black
En nada comenzará la tercera temporada de la series revelación Orphan Black. Comencé a verla hará cosa de mes y medio. La primera temporada la terminé en una semana y no me costó ponerme al día con la segunda. El secreto, Tatiana Maslany, la actriz en la que recae el 95% del peso de la serie y no es exageración. Ella solita es protagonista, antagonista y actriz secundaria.
Una serie catalogada como «B» solo por ser emitida en una cadena con una audiencia reducida. En mi opinión si el producto es bueno, como es el caso, no se debería calificar de esa forma. Dejando esto claro quiero empezar a comentar la trama en la que gira Orphan Black. Aparentemente sencilla, se trata de una chica que descubre por casualidad a una persona idéntica a ella y millonaria que decide suicidarse, lo siguiente es de esperar, suplanta su identidad. Hasta ahí todo perfecto, pero es que la trama va más allá de un simple gemelismo como el de The Ring. Resulta que no son hermanas o personas parecidas sino que son clones y hay cientos de ellas repartidas por todo el mundo.
Las clones toman el protagonismo
Cuando Sarah Manning (la clon protagonista) conoce al resto de clones comienza a destaparse una trama oscura de neoevolucionismo, en la que se van a cruzar la ciencia y la religión y que va a crear un debate muy interesante. Es increíble ver actuar a Tatiana Maslany, como con tan solo un flequillo pasa de un personaje de los suburbios de UK a una madre de familia esquizofrénica que vive en una urbanización. Los momentos en los que sale más de una clon en la misma escena son impagables. Tienen diferentes formas de gesticular, de reír, incluso de sentarse. Además es todo un reto para la actriz cuando tiene que hacerse pasar por un personaje siendo otro. Esto ha servido para que las redes sociales exploten y pidan a gritos un Emmy para Maslany
Si bien es cierto que su primera temporada es mucho mejor que la segunda, no podemos desvirtuar el gran trabajo de los actores en ésta. La trama pecó de abrir muchas preguntas sin resolver y no cerró otras tantas que llevaban abiertas desde la primera temporada y eso a mi es algo que no me gusta demasiado, ya lo sufrí con Lost y tuve bastante. Como punto a favor hacia esta segunda parte hay que decir que personajes como Felix comienzan a madurar y a encontrar su camino en la historia ya que en la primera temporada se veían eclipsados por los clones.
Vuelvo a repetir, se ha convertido en todo un descubrimiento que me enganchó desde el minuto uno y que se ha convertido en un must, eso sí la serie gana mucho viéndola en VO y de un tirón.
