Opinión

Comunidad «descomunizada»

Fotografía: EFE
Fotografía: EFE

Esta historia comenzó hace muchos años en un país llamado Siria, situado en Oriente Próximo, donde cada día morían 100 personas inocentes. En el año 2011, comienza una guerra con el objetivo de quitar del poder al entonces presidente, Bashar Al Assad. Para lograrlo se utilizan armas potentes y se bombardea a la sociedad civil. Cuando parecía que nada podía ir peor, llegó el día. El 21 de agosto de 2013 en la región de Ghouta un ataque con armas químicas apagaría la voz de 1500 personas, entre ellos cientos de niños. Este hecho causará una gran alarma en la “Comunidad Internacional”.

De esta forma podría comenzar el típico guion de una novela de acción o de película americana, en donde finalmente algún héroe termina salvando al mundo. Sin embargo, esto es una historia real, una historia que en pleno siglo XXI sucede en algunos países y en la que, lamentablemente, no hay un héroe que les salve de la situación.

Cuando me encomendaron la tarea de realizar un artículo pensé en hacerlo de la difícil situación económica que atraviesa nuestro país. Sin embargo, veo necesario mirar un poco más allá de nuestras fronteras y centrarme un tema tan grave como la situación vivida en Siria. Aunque los protagonistas de este relato son el Gobierno de Bassar Al Assad y sus opositores, no son los únicos partícipes de la historia.

El ataque químico de agosto de 2013 ha sido el detonante para que personajes secundarios, como los cinco miembros permanentes de la ONU (China, Reino Unido, Francia, Rusia, EEUU) y el Consejo de Seguridad de la ONU, entren en escena. De esta forma, se logra en septiembre del año pasado aprobar un acuerdo presentado por Moscú y Washington para eliminar el arsenal químico de Siria. ¿Después de que 1500 personas mueran es cuando se toman las medidas necesarias? El ser humano demuestra una vez más que primero va el problema y después la solución.

En estas primeras líneas he nombrado en repetidas ocasiones la ONU, ¿pero qué es la ONU? Les invito a que introduzcan en sus buscadores el término y que lean la primera definición que se nos ofrece: “Las Naciones Unidas son una organización internacional fundada en 1945 tras la Segunda Guerra Mundial por 51 países que se comprometieron a mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentar entre las naciones relaciones de amistad y promover el progreso social, la mejora del nivel de vida y los derechos humanos”.

Febrero del año  2014. Bajo esta fecha aprueba la primera resolución de la ONU sobre Siria pero ¿por qué no se ha hecho nada antes con más de 100.000 muertos en el país? La razón es muy sencilla: la ONU no es un gobierno mundial capaz de dictar leyes. Se necesita el respaldo del Consejo de Seguridad y el apoyo de los cinco miembros permanentes de Naciones Unidas. Aquí entra en juego otro nuevo conflicto, el de la lucha de los intereses. Como si el mundo fuese un negocio, los cinco “grandes” deciden el futuro del resto de países basándose en los beneficios o pérdidas que les pueda generar cada acción. Por ejemplo, EEUU está contra Al- Assad y defendía una intervención militar pero Rusia como ve en Siria un aliado económico se negaba a apoyarlo.

Hagamos un paréntesis en este texto, volvamos al primer párrafo y veamos como he escrito “Comunidad Internacional”. Creo que situaciones como estas demuestran que lo único que tienen en “común” es el planeta donde vivimos. Tras estudiar este tema y hacer un sondeo entre la sociedad, he caído en la conclusión de que esta individualidad de cada país puede estar causada por los propios medios de comunicación. La desinformación y la ignorancia de la sociedad van de la mano con el patrón empresarial que siguen los medios de comunicación. Se vende lo que la gente quiere oír, que rara vez es lo más importante.

Comenzamos esta columna a modo de literatura y la concluiremos afirmando que el desenlace de este conflicto aún está abierto. Las armas químicas deben destruirse para evitar masacres como la de Ghouta y en este proceso sí que debemos comportarnos como una verdadera “Comunidad Internacional”, cooperando entre los países y luchando por conseguir la paz mundial. Como bien decía Jimi Hendrix: “Cuando el poder del amor sobrepase el amor al poder, el mundo conocerá la paz”.

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