Una educadora de Burgos realiza una adaptación del cuento de SHREK, para personas con discapacidad

Portilla realizó hace unos meses una adaptación del cuento infantil de la popular película animada estadounidense SHREK. Esta versión está dirigida especialmente a personas con autismo y discapacidad intelectual; sin embargo, por su experiencia profesional, Portilla considera que el libro puede ser del disfrute de cualquier niño.

La adaptación del cuento surge como un trabajado académico de una de las asignaturas correspondientes al Grado en Educación Primaria, mención Educación Especial, que Susana se encuentra realizando en la actualidad. Se trata de una versión en digital para cuya elaboración se utilizó el portal de recursos gráficos “Arasaac”, una plataforma orientada en facilitar la comunicación de aquellas personas que presenten alguna dificultad en el área. De esta forma, Susana combina en su adaptación textos cortos y sencillos, acompañados de manera detallada de imágenes, ilustraciones y códigos que favorecen la compresión de la historia.

Tras presentar el proyecto en la Universidad de Burgos, Portilla decidió ofrecerlo gratuitamente a profesionales, padres y asociaciones relacionadas con el autismo y la discapacidad intelectual. Su deseo es brindar ayuda a estas personas, mediante su conocimiento especializado.

Susana explica que su verdadera pasión por la educación especial no surgió hasta el momento en el que comenzó a trabajar como voluntaria en la asociación Autismo Burgos, cuando realmente no tenía mucha idea sobre lo que representaba el autismo. En este lugar comenzaron sus primeros acercamientos hacia las personas con discapacidad intelectual. Recuerda especialmente a Héctor, uno de sus compañeros en el programa “Voluntario Amigo”: un proyecto organizado en conjunto entre la Facultad de Educación de la Universidad de Burgos y la Asociación Autismo Burgos, en el que sus voluntarios participan en actividades de ocio y tiempo libre con personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA).

Héctor es un joven con discapacidad intelectual, síndrome de Down y autismo. Susana reconoce lo complicados que fueron los primeros días junto a él, con muchos inconvenientes para comunicarse y entenderse mutuamente. Sin embargo, asegura que con el paso del tiempo “conectaron muy bien” y ahora le quiere “como a un hermano mayor”; lo describe como a una persona noble, con dificultades verbales, pero “sin barreras para comunicar lo buena persona que es”. También habla con mucho afecto sobre José Ignacio, un profesional de la asociación que significó una gran ayuda en aquellos momentos en los que Susana no sabía cómo manejar la situación. Poco a poco, José Ignacio pasó de ser un profesional muy admirado, a convertirse también en un gran y querido amigo.

A continuación podrás disfrutar de la adaptación especial de SHREK que Susana Portilla ha realizado para las personas con discapacidad intelectual.

¡Disfrútala!