Un millón de personas reciben a los Reyes Magos en Madrid

Un año más los Reyes Magos han llegado a nuestro país para repartir regalos, caramelos e ilusión a los más pequeños de la casa. Sus majestades comenzaron su noche más larga del año con cabalgatas en todos los rincones de nuestro país. En Madrid, cerca de un millón de personas se reunieron para ser testigos de uno de los momentos más mágicos del año.
Los días 5 y 6 de enero son los más especiales del año para los niños españoles, ya que se preparan desde muy temprano para la visita de los Reyes Magos, que vienen desde Oriente para repartir regalos durante la noche a aquellos que se han portado bien. El símbolo por excelencia de esta fiesta son las diferentes cabalgatas que se celebran en todas las ciudades de España, en las que todo el mundo puede ver más de cerca a sus Majestades y recoger los caramelos que estos lanzan.
En Madrid, se produce la cabalgata más grande de España. Este año, ha estado compuesta de trece carrozas, 80 ocas, tres dromedarios, un elefante mecánico, tres bandas universitarias, dos escuadrones a caballo y un unicornio y una lechuza gigantes. En esta ocasión, alrededor de un millón de personas se han acercado al Paseo de la Castellana a ver este mágico desfile.
La cabalgata comenzó a las 18:30 en Nuevos Ministerios, y durante dos horas recorrió el Paseo de la Castellana hasta llegar a la Plaza de Cibeles, donde los Reyes Magos –acompañados de la alcaldesa Ana Botella– dieron un discurso en el que instaban a los niños a ser solidarios y apoyar a sus padres, y pidiendo que el 2014 sea el final del drama del paro español. Tras el discurso, se ofreció un espectáculo pirotécnico mientras sonaba el Primer Movimiento de la ‘Sinfonía de los Juguetes’ de Mozart.
Este año, para prevenir accidentes, se dieron instrucciones a todas las carrozas para que los caramelos no fuesen lanzadas desde éstas en las zonas que no estaban valladas, sino que fuesen los pajes –que van al lado de las carrozas– quienes los lanzasen a ras de suelo. Esta medida se adopta tras la trágica muerte el año pasado en Málaga de un niño de seis años, que fue atropellado por una carroza cuando se puso delante para escoger un caramelo.