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La placa en honor a Yolanda González en Aluche apareció pintada con esvásticas

Desde que el pasado 18 de noviembre la Junta del Distrito de Latina estrenó la placa de homenaje a Yolanda González sus vecinos de Aluche no ganan para disgustos. Si primero fue arrancada de cuajo de su poste, recientemente ha aparecido pintada con grafitis de esvásticas de corte nazi. Sin que diera tiempo a limpiarla alguien la arrancó y la dejó tirada en un cubo de basura, de donde el pasado 4 de diciembre la rescató una anciana que acudió a tirar la basura.

La ofensa es grave porque Yolanda era una joven bilbaina que residía con su pareja en Aluche (Madrid) y que fue asesinada de forma salvaje en 1980 por un comando de ultraderecha perteneciente a Fuerza Nueva. Han pasado 38 años de este crimen macabro y justo cuando los más allegados a Yolanda van superando las heridas se han encontrado con este lamentable episodio. Eso sí, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que se encargará de las reparaciones todas las veces que haga falta.

La historia de Yolanda

«Yolanda González Martín. Fue una líder estudiantil, trabajadora y militante del Partido Socialista de los Trabajadores. Luchó por la democracia real, la justicia y los derechos sociales y laborales. En febrero de 1980 fue secuestrada en su casa, en Aluche, y asesinada por un comando fascista. Tenía 19 años. Estos jardines están dedicados a su recuerdo, que sigue vivo». Eso es lo que primero que le vino a la cabeza a los vecinos de Aluche cuando se les propuso con qué palabras homenajear a Yolanda González.

Una chica que con dieciséis años se mudó desde su Bilbao natal a Madrid para iniciar una nueva vida con Alejandro Arizcun, el que era su actual pareja. Encontraron piso en Aluche y se afincaron en el 101 de la calle Tembleque. Yolanda, que desde joven mostró gran interés por la política, en poco tiempo se dio a conocer por su colaboración con asociaciones vecinales y su protagonismo en manifestaciones a favor de la democracia.

Poste donde estaba la placa de homenaje a Yolanda González y de donde la arrancaron de cuajo| Fuente: David Castaño.

Hasta que llegó el 1 de febrero de 1980, hasta que alguien llamó al piso de Yolanda, hasta que ella abrió la puerta. Se encontraba sola en el domicilio y fue reducida con suma facilidad por integrantes del Grupo 41, una banda criminal relacionada con el grupo de ultraderecha Fuerza Nueva. Llegaron con el objetivo de encontrar pistas que relacionasen a Yolanda con la banda ETA y acabaron asesinándola.

La metieron en un coche y tras golpearla repetidamente la interrogaron sobre sus actividades afines a grupos independentistas vascos. Actividades que ella no había protagonizado y grupos con los que no tenía relación alguna. Ante la falta de respuesta, los miembros de Grupo 41 la trasladaron a un descampado próximo a carreteras comarcales de Alcorcón y Emilio Ellín la asestó tres tiros que le arrancaron la vida. Fue encontrada muerta días después, el asesino se fugó a Paraguay donde le arrestarían las autoridades posteriormente.

El recuerdo a Yolanda

Pese a que han pasado casi 40 años de aquello, nadie en Aluche se ha olvidado de Yolanda González. Cada uno de febrero hay reuniones para honrar su memoria y en 2015 los vecinos lograron su ansiado objetivo: renombrar unos jardines en su honor. La placa, estrenada el pasado mes de noviembre, era solo otro pequeña muestra de que el madrileño barrio de Aluche no se olvida de su vecina.

Poco duró la alegría con la aparición de las pintadas, ofensivas y de muy mal gusto. La respuesta no se hizo esperar por parte de las gentes de Aluche, inundaron la zona de flores y cartulinas en recuerdo a Yolanda y dejaron claro que esas actitudes no tienen ni tendrán cabida en la España de 2018. Exaltar el asesinato de una persona y encima reírse de ello es asqueroso y deleznable, hay que educar y concienciar para que eso no se repita.

La actitud del Ayuntamiento de Madrid, al igual que la de los vecinos de Aluche, ha sido extraordinaria. El consistorio en ningún momento ha dado pie a la polémica, se ha limitado a lamentar que actos de esta índole se produzcan y ha mostrado su rechazo más rotundo. Por supuesto se ha repuesto la placa y el máximo responsable de la Junta del distrito de Latina, Carlos Sánchez Mato, ha confirmado que «La placa la vamos a reponer una y mil veces. El ataque ha servido para demostrar que en Madrid hay gente que vale mucho la pena« (en alusión a los vecinos).

El crimen más brutal de la transición, como lo calificó el escritor Carlos Fonseca, ha vuelto a salir a la palestra por este hecho tan lamentable. Si bien la respuesta ha sido unánime y clara, rechazo rotundo a lo que uno o varios energúmenos consideran cabal: regocijarse del asesinato de una joven de 19 años, o peor, asesinarla por tener determinadas posturas políticas. De cualquier forma, Aluche no olvida a Yolanda.

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