Los fieles feligreses del azar ya hacen cola para comprar un décimo en Doña Manolita
Ni la ligera brisa otoñal que ha llegado estos días de noviembre a Madrid ha impedido que los creyentes del azar decidan hacer cola para adquirir sus décimos en la administración de lotería más famosa de España. La Navidad se acerca y, aunque el encendido navideño aún no decora las calles del centro de la capital, la ilusión por llevarse un pellizco del premio ya se respira en la ciudad.
En la madrileña calle de El Carmen, donde se encuentra la administración de lotería de Doña Manolita, se agolpan centenares de personas esperando su turno. Como todos los años, la cola da la vuelta a la manzana, pero comprar lotería en este emblemático lugar se ha convertido en la esperanza de aquellos que aún creen en el azar.
Es noviembre, y a falta de un mes y medio para que llegue el esperado día en el que los niños de San Ildefonso canten el número premiado, la ilusión ya se respira en las calles del centro de la capital.
La tarde es fría y el sol se esconde entre los altos edificios que decoran Madrid. Paseamos por la Puerta del Sol hasta llegar a la emblemática administración de Doña Manolita. De un simple vistazo, podríamos decir que hay más de cien personas esperando su turno para comprar un simple décimo. Locura o no, a ellos parece no importarles la espera. Se les ve sonrientes e ilusionados, como si esperar tres horas de pie en una infinita cola les fuera a dar la suerte necesaria para llevarse, aunque sea, un pellizco del premio.
Entre todas estas personas, nos llama la atención una pareja de jóvenes que, bien abrigados, nos explican que llevan esperando casi dos horas para comprar el décimo que aseguran “será el premiado”. Matan el tiempo mirando su móvil, e incluso hacen fotos de la impaciente gente que espera sin quejarse, seguramente para compartirla con sus amigos en las redes sociales.
Ambos se encuentran a pocos metros de los mostradores y parecen sonreír más que aquellos que, aunque con resignación por encontrarse tanta gente agolpada, se atreven a añadirse a la cola esperando su turno.
Ni la venta de décimos por internet ha impedido que desaparezca la tradición de comprar lotería en este histórico despacho
Hablar de Doña Manolita es hablar del Sorteo de Navidad y de la gran cantidad de premios que han repartido, lo que le ha dado fama internacional. La administración de loterías número 67 de Madrid cuenta con millones de clientes en el mundo entero que no dejan pasar la cita de acercarse a los mostradores de la administración para probar suerte.
Desde el establecimiento aseguran que llevan vendiendo lotería desde los primeros meses de verano, aunque es ahora cuando más volumen de clientes tienen. Ni siquiera la venta de décimos en internet acaba con la tradición de acercarse a este histórico despacho que tanta suerte reparte cada año.
Los dos jóvenes que esperaban impacientes su turno, salen de la administración con dos décimos en la mano sellados con el logo de la administración. Salen apresurados del despacho ante las miradas envidiosas de los que aún esperan. Ellos, sonrientes, no dejan pasar la ocasión y deciden frotar el décimo contra el retrato de la histórica lotera. “Este año seguro que nos toca”, afirma uno de ellos mientras se aleja del gentío.
https://youtu.be/QrG4xikTsPw
