Una heladería en la playa de Benidorm
La fiesta del Descenso Internacional de Sella está enfrentada con el Festival de música Aquasella. La cuestión que se plantea es: ¿Qué tiene que ver la fiesta de un evento deportivo con un festival de música electrónica?
La fiesta de las Piraguas -o el Descenso Internacional del Sella- se celebra desde 1932 a nivel provincial, 1935 nacional y en el año 51 se convirtió en un evento deportivo de carácter internacional. De hecho, es la cita más importante del piragüismo a nivel mundial.
La prueba deportiva consiste en la bajada del Río Sella desde Arriondas hasta Ribadesella -20 o 15 kilómetros según la categoría- y en ella puede participar cualquier palista que posea licencia de competición. El orden de salida de los participantes se determina mediante sorteo público.
Cabría esperar pues, una competición puramente deportiva, pero el Descenso, ahora es más que nada un acontecimiento de verano que se recuerda por el altísimo número de gente que abre su tienda de campaña en Arriondas y en Ribadesella, en el que la música retumba y la fiesta está asegurada.
Además, a pesar de que el Descenso se celebra siempre un sábado, el público comienza a llegar tanto a Arriondas como a Ribadesella el jueves previo o incluso el miércoles, lo que se convierte en cuatro días de fiesta que los comercios agradecen infinitamente.
De todas maneras la masiva llegada de gente a la fiesta de las Piraguas se ha visto reducida desde que el Festival de música electrónica inició su andadura en el año 1997 con el espíritu de reunir a los artistas punteros del panorama nacional e internacional de la música electrónica. El objetivo que tenían era crear un acontecimiento musical sin precedentes en la región -coincidiendo, eso sí, con el Descenso Internacional del Sella- y dotarlo de una ubicación única dentro del marco natural de la verde Asturias.
Ahora la pregunta es ¿tendría tanta afluencia este Festival si no coincidiese con el Descenso Internacional del Sella? O dicho de otra manera: ¿se ha aprovechado el Aquasella de la popularidad de la fiesta de las Piraguas, la mayor fiesta de Asturias, para tener un mayor éxito?
Frente a esta polémica la organización del Festival Aquasella había decidido buscar un espacio propio para el evento, ya consolidado como uno de los más importantes en España y celebrar el festival al margen del Descenso, además de reducirlo a un solo día.
Esta idea fue desechada, según la organización de Aquasella por el descontento de su público, aunque había sido bien recibida en foros y redes sociales por la gente que solo disfruta de la fiesta del Descenso. Es decir, la gente que quiere Aquasella quiere aprovechar y disfrutar también del ambiente del Sella, y la gente que va a las Piraguas no quiere el ambiente que el Festival de música electrónica acarrea.
Sea como sea, lo cierto es que el nivel de afluencia al Festival es espectacular y crece de manera exponencial. La cifra original de 1.000 asistentes registrados en la primera edición se ha quedado obsoleta.
En todo caso, lo justo sería que al público que quiera disfrutar únicamente del Descenso no lo moleste un festival de música ya que decir que es una de las mayores fiestas de música electrónica es poco realista. Es una gran fiesta, sí, pero no tiene mérito si está dentro de las Piraguas. Sería como poner una heladería en la playa de Benidorm, simplemente hay consumidores.
Para ver realmente si Aquasella tiene fama o no un fin de semana de agosto en un pueblo como Arriondas habría que hacer la prueba, aunque tan solo fuese un año, y separarla del Descenso, una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional y que no necesitó aprovecharse de otra en sus inicios para alcanzar un gran éxito y consolidarse.
