El Pecado de Eva Soriano o cómo romper estereotipos en formato ‘gag’

Políticamente incorrecta. Así es -o debería- la comedia. Y así es Eva Soriano en su show ‘El Pecado de Eva‘, un pase canalla, que busca sofocar y provocar al público, que rompe estereotipos y que huye de la dictadura de la corrección. Un espectáculo de stand-up que se encuentra en cartelera en el Palacio de la Prensa de la capital madrileña.
Es el momento preciso para hablar de comedia en España, una coyuntura sin parangón para descubrir nuevos cómicos y para experimentar nuevos formatos. A la vista está -literalmente, pues la práctica totalidad se puede ver en YouTube– la ingente cantidad de programas, open mic e iniciativas de stand-up que surgen peregrinamente. Un contexto en el que, sin embargo, y pese a vivir una clara tendencia en la que las mujeres tienen cada vez más hueco, sigue siendo difícil ver la figura de una fémina conduciendo, por ejemplo, un late night televisivo.

Cualquier oportunidad es buena para apuntalar el talento femenino en la comedia. Y, en esta ocasión, es Eva Soriano quien hace «lo que le sale de la manzana». La pequeña sala del Palacio de la Prensa consigue llenarse prácticamente cada sábado. En el escenario, a un lado el Árbol del Conocimiento, traído directamente desde el Edén; a otro, un sofá de cuero rojo que evoca el pecado que trae consigo un billete de ida al Averno. Desde el inframundo, se oye lejana la voz del Maligno que avisa de la entrada de Eva en escena, una voz que se convierte poco después en la del Creador, quien la acusa de culpar a la sociedad de todos sus males.
Eva Soriano habla sin reservas. Comenta sin tapujos los desmanes de las relaciones sentimentales, las decepciones post-Tinder, los desengaños emocionales y los fracasos sexuales. Y hace partícipe al público hasta ruborizarlo. En esta línea, la cómica destruye los estereotipos que una vez construyeron en su imaginario un idilio de pareja, desde Disney hasta la más tierna comedia romántica, para traer dosis de realidad en formato gag. Y es, precisamente, la crítica a la máxima de Disney de que «todo se arregla con una canción» la que permite escuchar su sorprendente voz en una melodía acompañada de una hilarante letra.
Eva Soriano comenta sin tapujos las decepciones post-Tinder y los fracasos sexuales.

La monologuista es una muestra más de todos aquellos cómicos que tantean hasta dónde se puede tensar la cuerda ante un público susceptible de ofenderse con facilidad. Y lo combina naturalizando situaciones embarazosas y estrepitosos fracasos. En definitiva: ridiculizando los estereotipos.
Esa actitud socarrona es parte de la firma propia de Eva Soriano. De hecho, en esta misma línea se pueden disfrutar sus intervenciones como colaboradora en el programa de Andreu Buenafuente, Late Motiv, en la sección ‘Gente random‘, en su monólogo grabado para El Club de la Comedia o en La Resistencia, el ‘late-late-night’ de David Broncano.
En los últimos meses, cuando la polémica sobre los límites del humor está más que servida, cabe más que nunca disertar en tono cómico sobre el pecado. Parafraseando al poeta Pablo Neruda, si nada nos salva de la vida, que al menos la comedia nos salve de la muerte.
