Bicentenario del Museo del Prado
El Museo del Prado abría sus puertas por primera vez el 19 de noviembre de 1819 y se ha convertido en uno de los mayores símbolos culturales de España y un auténtico reflejo de la historia de nuestro país.
En 1868, El Real Museo de Pintura y Escultura, pasó a llamarse Museo Nacional de Pintura y Escultura y posteriormente, al conocido, Museo Nacional del Prado.
El museo, que llega a la conmemoración de su bicentenario convertido en una de las más importantes instituciones de la cultura occidental, se encuentra inmerso en una actividad plena, reflexionando sobre su historia y con la vista puesta en el futuro con el proyecto ‘Foster’ del famoso arquitecto ‘Norman Foster’, que cuenta con la remodelación e incorporación al museo del Salón de Reinos del antiguo Palacio del Buen Retiro.
La principal idea del Museo Nacional del Prado es celebrar el Bicentenario con acontecimientos sociales y políticos para explicar el regalo que se ha dado a la nación española. En torno a esta idea gira la ambiciosa programación del Bicentenario.
El Museo del Prado posee unas características propias que lo convierten en un museo único y original en el mundo, naciendo a partir de la colección real de los monarcas de España desde el siglo XV.
Grandes colecciones y únicas en el mundo están ligadas a nuestra historia. A través de las obras maestras de autores como El Greco, Francisco de Goya, Velázquez, Rubens o El Bosco, se puede viajar y observar la riqueza del renacimiento o el barroco, además, de las particularidades de esos momentos históricos.
Espejo de nuestra historia expresada en lienzos de extraordinaria valía artística, como los pintados por el genial y hermético Velázquez. Las obras que más le influyeron fueron las de artistas muy bien representados en las colecciones reales, como Tiziano o Rubens, y una de sus principales experiencias formativas fue su viaje a Roma en 1629, donde entró en contacto con el arte antiguo y renacentista y con los pintores modernos.
En los cuadros del maestro sevillano surge la psicología de sus personajes, lo real se confunde con lo imaginario y constituyen una apología de la mejor pintura barroca.
Figuras que como Goya contienen un mensaje intemporal, de absoluta modernidad y trascendencia en la evolución del arte contemporáneo. Goya anticipa la mirada moderna del arte y es capaz, a la vez, de mostrar una crítica aguda sobre los males de su época y de crear un paradigma universal del horror de la guerra.
Nuestra historia a través de grandes obras maestras de la pintura universal. Por ello ha sido, siempre, objeto de análisis, estudio e, incluso, de preocupación por su conservación. Importantes personalidades han mostrado su interés y han valorado la excelencia de sus colecciones.
A lo largo de toda su vida, el Museo del Prado se ha convertido en un importante patrimonio de la sociedad española. Un patrimonio valorado positivamente por personas y amantes de todo el mundo
