El mercado de la cebada, espacio multicultural en La Latina

Entre la tradición y la polémica en el barrio de La Latina nos encontramos, ubicado en la plaza del mismo nombre, el Mercado de la Cebada, un lugar que en los últimos años ha dado mucho que hablar con respecto a su continuidad.

Uno de los lugares más antiguos y característicos de Madrid es la Plaza de la Cebada y el Mercado de abastos que comparte su nombre. A día de hoy dicho mercado mantiene su valor, y sus inmediaciones son un lugar de reunión para cientos de jóvenes que se concentran aquí buscando un momento de ocio, otorgándole una función adicional al mercado y convirtiéndolo en un espacio alternativo de cultura y arte.

Si paseamos por la zona podemos ver como los jóvenes, tanto del barrio como de fuera, se reúnen en torno a la zona de uso deportivo (lugar en el que antes se encontraba la piscina), para practicar diferentes deportes o asistir a las diferentes actividades, como conciertos, charlas o teatros que se organizan aquí.

Construido en 1868, y más tarde renovado en 1958, este lugar tampoco está exento de polémica. Paralizado  desde 2006, el pasado año la Comunidad de Madrid desbloqueó el plan de reforma que tiene previsto convertir este mercado en un Centro comercial privado, con parking y jardines en la azotea. Las opiniones de los vecinos se encuentran divididas entre los que están a favor de dicha reforma, y los que se oponen, alegando el alto coste que supondría en estos tiempos de crisis, y haciendo hincapié en el carácter histórico que tiene el lugar.

Con el cambio de dirección en el Ayuntamiento de Madrid, el partido de Manuela Carmena incluía en su programa electoral la propuesta de encontrar un proyecto para la reconstrucción del antiguo polideportivo, con o sin remodelación del mercado. Desde que dicho partido gobierna el ayuntamiento, aún no se han pronunciado con respecto a este tema.

A día de hoy es fácil encontrar en internet diferentes plataformas que buscan evitar el desarrollo de este proyecto. Entre las propuestas que se llevaron a cabo destaca la realización de grandes murales de colores en su fachada, donde podemos leer “La Vida de Color”, todo esto para intentar destacar la visibilidad del edificio, que pasaba desapercibido para las personas que no conocían de su existencia, y lograr con este hecho que el famoso y tradicional Mercado de la Cebada se gane su puesto permanente entre los madrileños.