La primera visita de Imagine Dragons a la capital
El grupo de rock norteamericano Imagine Dragons ofreció el 6 de diciembre su primer concierto en España con su gira ‘Night Visions’. Enérgicos, incansables y muy agradecidos con el público que estaba allí presente, el cuarteto demostró por qué es una de las bandas noveles que más triunfa en todo el mundo.
La banda de indie rock Imagine Dragons actuó por primera vez en nuestro país el día 6 de diciembre, tras tener que cambiar tanto en Madrid como en Barcelona el lugar donde tocarían debido a la tremenda demanda que tuvieron las entradas, que hicieron que, en el caso de la capital, la Sala la Riviera y su aforo de 2.500 personas se quedase pequeña para este grupo, teniéndose que trasladar al Palacio de Vistalegre.
Un poco después de las 9 de la noche, tras la actuación de los teloneros, el grupo británico Dan Croll, Imagine Dragons salía al escenario del Palacio de Vistalegre, el cual estaba completamente lleno.
Durante dos horas interpretaron la mayor parte de las canciones de su álbum debut “Night Visions”, llegando a tocar también un tema que no tenían planeado tocar, ‘Bleeding Out’, “porque lo estáis pidiendo a gritos, y es lo mínimo que podemos hacer”, decía el cantante Dan Reynols; aunque también tuvieron tiempo de hacer versiones de canciones de otros grupos, como es el caso de ‘Song 2’, de Blur.
El grupo parecía disfrutar tremendamente de le energía del público español, asegurando en varias ocasiones que les había costado mucho venir a España, y que no dudarían en volver a nuestro país.
El momento más emotivo de la noche fue cuando le hicieron un homenaje a un amigo suyo que había fallecido a los 17 años de cáncer. Los sentimientos que transmitió el grupo, junto a la iluminación del escenario y las luces de los móviles y mecheros del público hicieron que el Palacio de Vistalegre se convirtiese en un lugar mágico y precioso.
El concierto terminó cerca de las 11 de la noche y, tras agradecer una y otra vez al público que se encontraba allí presente, el grupo les obsequió con un último regalo muy especial: una versión rock del himno español con el que consiguieron que el público disfrutase, saltase y se divirtiese hasta el último momento.
A pesar de ser una banda relativamente nueva que sólo tiene un álbum en el mercado, Imagine Dragons demostró tener tantas tablas encima del escenario como los grupos más veteranos. Su concierto era uno de los más esperados del año en la capital española y, sin duda alguna, no defraudaron en ningún momento las expectativas de sus fans.