Sociedad

La primera Marea Blanca del 2014

A pesar de que la lluvia en Madrid no acompañaba para celebrar concentraciones en la calle durante este domingo, la Marea Blanca se ha visto arropada por miles de personas para luchar a favor de una sanidad pública, universal y gratuita.

La concentración ha comenzado a las 12:00 horas en la Plaza de Neptuno de Madrid y ha tocado fin en la plaza de Sol, donde pocos participantes han decidido quedarse, ya que el tiempo no acompañaba.

Durante la manifestación el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty, han sido los más señalados por los manifestantes a causa de las reformas que pretenden implantar sobre el aborto y la privatización de la sanidad pública, respectivamente.

Esta marea se celebra después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decidiera, el pasado 9 de enero, no seguir con la privatización de 6 hospitales madrileños, decisión que se «merece un aplauso», según una sanitaria del Centro de Salud de Orcasitas que participaba en la concentración.

En qué afecta la privatización de la sanidad

La doctora nos explica que el verdadero problema de privatizar la sanidad pública es que existirían «diferencias» dependiendo de «los recursos económicos que tengas» y la sanidad «es el principal derecho» ya que «debemos de tener asegurada una sanidad» además de que «sea accesible, universal, gratuita y de calidad».

Y es que el gobierno de la Comunidad de Madrid ya ha privatizado algunos servicios sanitarios que, según nos afirma una compañera del mismo centro de salud, ya están comenzando a tener las primeras secuelas: «aumento de listas de espera, pruebas que se demoran, falta de recursos a la hora de trabajar y recorte en plantillas que perjudican sobre todo al paciente». Además, la doctora añade que «en limpieza sólo recogen los cubos una vez al día», en vez de existir un servicio de mañana y de tarde.

Los recortes que viene padeciendo este sector desde el 2009 por parte del ejecutivo (lo que algunos definen como «el desmantelamiento de la sanidad pública») está provocando que muchos ciudadanos comiencen a quejarse del servicio y es que, tal y como apunta la sanitaria, esto lo hacen para «empeorar el servicio, que la gente no esté satisfecha y dar otra alternativa (refiriéndose a lo privado) que parezca razonable, cuando no hay mejor alternativa que cuidar lo que ya tenemos».

Sobre el anteproyecto de ley del aborto de Gallardón, nos explica que es un derecho «personal y forma parte de cada persona, ya estaba legislado» y, a pesar de que estuviese dentro de su propuesta electoral, «era algo que no se necesitaba cambiar».

Con respecto al apoyo ciudadano que están teniendo bajo su opinión «estamos contentas» aunque «todo se puede mejorar».

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