Moncloa-Aravaca

La Casa de las Flores, hogar de un Nobel

El barrio de Moncloa- Aravaca es, sin duda, uno de los barrios con más historia de toda la capital; proyectado como ensanche de la ciudad, terminó siendo frente en la Guerra Civil.

En concreto uno de sus edificios, la conocida Casa de las Flores, es un perfecto ejemplo de todos los cambios por los que ha pasado el barrio y, a su vez, albergó a grandes personajes. Se construyó entre 1930 y 1932 por el arquitecto Secundino Zuazo, quien tenía en mente un diseño de casa racional que concordase con el espíritu del nuevo barrio que se estaba formando como parte del Plan Castro para ensanchar la ciudad. El edificio ocupa una manzana completa, que, además, se corresponde con la antigua ubicación del primer campo de fútbol de la ciudad. La distribución de esta casa sigue siendo analizada en la actualidad por los estudiantes de arquitectura.

Uno de sus más ilustres habitantes fue el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, el Dr. Severo Ochoa, quien se hizo con el galardón en 1959. En 1931 contraía matrimonio con Carmen García Covián y decidieron asentar su primer hogar en este edificio. Aquí permanecieron desde ese año hasta 1936, mientras él trabajaba como profesor ayudante de Fisiología y Bioquímica de la Facultad de Medicina de Madrid. Pero a causa de la Guerra Civil el matrimonio se vio forzado a exiliarse a Alemania, donde el Dr. Ochoa trabajaría en el laboratorio de Meyerhof de Heildelberg. Comenzaba así una brillante carrera en el extranjero que le llevaría a Gran Bretaña y finalmente a Estados Unidos, donde realizó los grandes descubrimientos relacionados con el mecanismo de la síntesis biológica del ácido ribonucleico (ARN) y del ácido desoxirribonucleico (ADN), por los que finalmente se ganó el reconocimiento de la Academia Sueca. Aunque se nacionalizó estadounidense, nunca perdió su nacionalidad española y en los años 80 volvió a Madrid, donde finalmente moriría en 1985.

Mientras Severo Ochoa vivía exiliado en el extranjero, la Casa de las Flores sufrió una fuerte actividad durante la Guerra Civil. El lado que daba a la calle Hilarión Eslava fue cuartel del ejército republicano, mientras que la parte de la calle Gaztambide funcionó como cárcel y almacén. Sufrió muchos daños por la cercanía del frente de combate, situado en la Ciudad Universitaria, por lo que fue restaurado a finales del siglo XX conservando su forma original.

Otros famoso inquilino de este emblemático edificio fue Pablo Neruda, quien vivió allí en 1934 cuando fue destinado a Madrid como cónsul. En aquel entonces eran muy conocidas sus reuniones y tertulias intelectuales. También el neurólogo Dr. Grande Covián habitó en la Casa de las Flores.

Sin duda es un edificio que ha estado intrínsecamente ligado a la Historia de la ciudad y grandes personajes de la misma.

 

 

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