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90 Aniversario del sufragio femenino en España

Han pasado 90 años desde que se reconoció, por primera vez, el derecho de la mujer a votar, donde personajes históricos como Clara Campoamor son ejemplos de lucha para alcanzar una igualdad y una equidad entre personas. Hoy todas las mujeres pueden votar libremente, pero no siempre ha sido así.

La lucha para conseguir el derecho al sufragio universal comenzó en las elecciones de 1931, tras la caída del monarca Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República. Con el Gobierno provisional de Niceto Alcalá-Zamora y tras la votación masculina, se eligieron tres diputadas para formar parte del congreso: Clara Campoamor (Partido Republicano Radical), Victoria Kent (abogada de la Conjunción Republicano-Socialista) y Margarita Nelken (crítica de arte y escritora, del PSOE).

En las cortes del 1 de octubre de 1931 ganó el sí a favor del sufragio femenino con 161 votos frente a 121 a favor del no. En los diarios de sesiones de la época se recogen los detalles de una izquierda dividida, que desconfiaba del voto de la mujer. Clara Campoamor tuvo posturas opuestas con su compañera Victoria Kent en un debate histórico.

Victoria Kent defendió que: “El voto femenino debe aplazarse (…) Creo que no es el momento de otorgarle el voto a la mujer española. Lo dice una mujer que en el momento crítico de decirlo, renuncia a un ideal (…)”. Con sus palabras, Kent quería prestar más atención a la Republica, pero no por ello mermar la capacidad de la mujer.

Por su parte, Clara Campoamor dictaminó que: “Dejad que la mujer se manifieste como es, para conocerla y para juzgarla; respetad su derecho como ser humano, dejad además, a la mujer que actúe en derecho, que será la única forma de que se eduque en él, fueren cuales fueren los tropiezos y vacilaciones que en principio tuviere”.

Es así como el 1 de octubre de 1931 se aprueba el artículo 36 de la que iba a ser la Constitución, derecho que decía lo siguiente: “Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de 23 años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes”. No fue hasta 1933 que las mujeres no pudieron ejercer el derecho a voto, con las elecciones generales del 19 de noviembre del mismo año.

Con la llegada de la Guerra Civil en 1936 y la dictadura, la mujer perdió poder y derechos en cultura, política y el trabajo remunerado, quedando nuevamente relegada al hogar y al cuidado de este.

No es hasta 1977, con la llegada de la democracia, cuando las mujeres volvieron a poder ejercer su derecho a voto. Las elecciones libres este mismo año, en plena Transición y con la llegada de la Democracia, fueron un ápice de esperanza para las mujeres españolas, porque fueron privadas de sus derechos y de nuevo podían votar libremente.

Hoy en día la historia se cuenta sola, ya que gracias a la lucha de las mujeres de la época, el papel femenino no queda relegado al hogar y cuenta con los mismo derechos que los masculinos.

Fuentes:

canalhistoria.es, electra.biblioteca.ulpgc.es, multiforo.eu, psoe.es, amecopress.net, educatolerancia.com, elespanol.com.

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