Usera, uno de los puntos más contaminados de Madrid
En vísperas frías navideñas, no solo hay luces. En las últimas semanas, el frío continental se ha acabado instaurando en Madrid. Temperaturas medias que a veces no han llegado a los diez grados han vestido de guantes y bufandas a los madrileños y madrileñas. Pero la escasez de lluvias y temporales hace que el cielo de la capital se tiña cada vez más negro. Las rachas de viento del norte de los pasados días ha arrastrado la campana de contaminación hacia los barrios del sur de la periferia. Así, Usera, Carabanchel, Villaverde y lugares sureños se han llevado la peor parte.
Según los datos de la Agencia Americana de Protección del Medio Ambiente (EPA) el índice de calidad del aire (ICA) superó los 50 puntos (o partículas pequeñas dentro del aire), concretando en una alerta moderada para los ciudadanos y cuidadanas. Esta Agencia cuenta con siete estaciones de medición dentro de la capital española. El ICA se considera un indicador global de la calidad del aire en un momento determinado o día y en una estación de monitoreo concreta. El ICA se ha de interpretar como un indicador orientativo de la calidad del aire enfocado al público en general. Los temporales registrados en las últimas semanas han sido el punto desencadenante para empeorar la situación en antes citados barrios.
Por otro lado, el casi vencido otoño madrileño ha sido otro caballo de batalla para los residentes en Usera. Los momentos otoñales nos dejan bonitas estampas pero el fuerte viento y lluvia han acelerado la caída de las hojas de los árboles caducos. Muchos vecinos y vecinas se han quejado por la poca preocupación de retirar tal suciedad. Los montones de hojas han propiciado más de un resbalón y lesión este otoño y la Asociación de Vecinos de Usera ya se puso en contacto con el Ayuntamiento de Madrid para buscar una solución a uno de los reveses olvidados de la época de frío.
