Un trozo de Egipto en Madrid

Todos hemos oído hablar del Templo de Debod, sobre todo, de sus atardeceres que son considerados los más bonitos de la capital madrileña. Visitar este templo es una parada obligatoria para los turistas, y no es de extrañar, es uno de los lugares más especiales de Madrid.

El templo de Debod es originario de Egipto y tiene más de 2.200 años de antigüedad. En 1968, el gobierno egipcio lo regaló a España como muestra de agradecimiento por su colaboración en el salvamento de los templos de Nubia. Tras años de reconstrucción, el templo de Debod fue inaugurado el 18 de julio de 1972. Fue un proceso difícil porque no se tenían buenos planos y en el transporte se perdieron algunas piedras. Este monumento, dedicados a los dioses egiptos Amón e Isis, es el único templo Egipto que podemos ver en nuestro país.

Durante los primeros años desde su llegada a Madrid, el templo no fue lo suficientemente bien cuidado, y se consideraba una zona bastante insegura. Aunque, actualmente, el Ayuntamiento de Madrid está haciendo todo lo posible para que se conserve adecuadamente y, también, llegó a ampliar la seguridad de la zona. Además de ver las increíbles vistas que nos ofrece el Templo de Debod, muchos visitantes y madrileños aprovechan este lugar tan preciado para pasear, hacer deporte o descansar en el césped.

Está situado junto al parque del Oeste, desde el mirador de los jardines se pueden ver unas vistas espectaculares donde se puede apreciar la Casa de Campo, la Catedral de la Almudena, el Palacio Real, y hasta se puede contemplar la Sierra de Guadarrama. En el interior del templo se muestra información sobre la mitología y la sociedad egipcia. También, hay explicaciones sobre los jeroglíficos. Y lo mejor de todo es que la entrada es totalmente gratuita. Se puede acceder al Templo de Debod caminando desde Plaza de España y la Plaza de Oriente. Asimismo, se encuentra muy próximas calles comerciales como Gran Vía o Princesa.