Cuatro Maestros de Ajedrez se enfrentan a un centenar de partidas simultáneas en Chamartín
Durante las fiestas de San Miguel, Chamartín acoge un año más la esperada Simultánea Internacional de Ajedrez en la que el excampeón mundial Ruslan Ponomariov junto a otros tres grandes Maestros han disputado qué cuatro oponentes han sido la Mejor Partida en su sector de juego. Una jornada abierta al público que ha transcurrido en familia con participantes de todas las edades.
La tradicional Simultánea Internacional de Ajedrez organizada por el Club Escuela Capablanca de esta disciplina ha vuelto otro año más a las fiestas de San Miguel de Chamartín. Esta vez, el excampeón mundial ucraniano Ruslan Ponomariov es quien ha encabezado el cartel del evento acompañado de los Grandes Maestros Alexis Cabrera y Kim Pilgaard, la Maestra Internacional Niala Collazo y el Maestro FIDE Sergio Bolado. Una actividad gratuita que ha tomado lugar en la mañana del pasado domingo 25 de septiembre en el Parque del Ajedrez de los Jardines de Pablo Sorozábal. Esta fecha pertenecía al conjunto de eventos preparados por el día dedicado a la familia dentro de la programación de dicha festividad del barrio.
Alrededor de cien participantes de todas las edades, desde niños de seis años hasta adultos octogenarios, han acudido a la señalada localización para retar a una de las cuatro grandes personalidades en el mundo del ajedrez. Algunos de ellos, para demostrar lo aprendido en las escuelas o cursos que versan sobre dicho juego y de las que forman parte; otros, sin embargo, por tener la oportunidad de enfrentarse a un rival de semejante envergadura o simplemente por el placer de ejercitar todas las facultades de su intelecto. Una vez en el recinto, cada participante era destinado a una de las cuatro secciones en las que aguardaba uno de los maestros; siendo Ponomariov el que aunaba a los rivales de mayor nivel en esta disciplina por su título de campeón mundial.
Dentro de cada sección, cada Maestro ha seleccionado al oponente que ha realizado la Mejor Partida a su juicio; la persona afortunada era premiada con un trofeo. No obstante, todo aquel que había tomado parte en el juego fue galardonado con un diploma y una medalla de recuerdo. El Gran Maestro Pilgaard fue el primero en finalizar su partida reconociendo a Nacho como el mejor jugador de su sección. Este acudió al evento acompañando a su hijo, pero terminó jugando junto a él, aunque ambos terminaron enfrentándose a un Maestro distinto, al quedar libre una vacante de un participante que no pudo acudir.
Ponomariov, en cambio, fue el último en cesar sus partidas simultáneas reuniendo veintiuna victorias. Tan solo uno de los participantes logró acabar en tablas, el galardonado con el trofeo por el excampeón mundial. Este último empate fue el que cerró una jornada familiar en la que los más pequeños se distraían con las piezas gigantes colocadas sobre el tablero de cemento de la plaza, mientras los aficionados al ajedrez deseaban dar jaque mate a los grandes maestros.
Las Partidas Simultáneas
El funcionamiento de una partida simultánea de ajedrez consiste habitualmente en que un Maestro se enfrenta a una veintena de jugadores de un rango inferior al mismo tiempo. Se trata de partidas a modo de exhibición. Para ello, los oponentes, que juegan con las piezas negras, se organizan formando un círculo o cuadrado, recorrido tablero a tablero por el Maestro en cada ronda. Los jugadores deben esperar a que este acuda a su partida para realizar el siguiente movimiento que, una vez observado por el Maestro, debe ejecutar su respuesta con la máxima brevedad posible con tal de lograr que la exhibición no se extienda demasiado en el tiempo. Dada la gran dificultad que supone derrotar a un experto del ajedrez, la persona que gana esta partida suele ser aquella que logra terminar en “tablas” con el Maestro.