Periodismo de drones, el futuro ya (casi) está aquí

Aunque los drones fueron creados con objetivos militares, tales como el espionaje o los ataques selectivos, hoy en día son utilizados para todo tipo de tareas. Empresas de vigilancia utilizan estos aparatos para vigilar edificios o zonas para las que se necesita un gran alcance, también son utilizados en agricultura, para monitorear zonas demasiado grandes que sería menos productivo cubrir a pie, e incluso en países como China ya se han puesto de moda como delivery de comida rápida.

Otro de los ámbitos en los que se han introducido los drones de lleno es el Periodismo.

El Periodismo de drones es ya una realidad en los grandes medios de comunicación. Estos vehículos aéreos no tripulados se han hecho un hueco dentro del mundo de la comunicación hasta llegar al periodismo. La televisión tradicional ya hace uso de estos aparatos capaces de grabar imágenes que una cámara convencional, con una persona cualificada al mando, no lograría captar.

En los cibermedios también es cada vez más común encontrar fotografías y vídeos captadas con estas aeronaves pilotadas por control remoto, por eso en los últimos cuatro años las licencias de piloto de dron han aumentado notablemente en España. Desde 2014 se han habilitado casi 3.000 empresas en el sector, además de 3.693 pilotos y 4.283 drones.

Fue en el año 2011 cuando empezó a notarse la intrusión de los drones dentro del ámbito periodístico. Estos aparatos son muy útiles sobre todo cuando ocurren catástrofes naturales o en países con conflictos bélicos. Los periodistas, en muchas de estas ocasiones, se ven inmersos en situaciones de riesgo para su salud y su integridad física y moral. El hecho de tener un dron que pueda sobrevolar una zona devastada por un tsunami o masacrada por la guerra sin la necesidad de estar allí es todo un avance.

El problema llega cuando se habla de incorporar profesionales especializados en drones dentro de los medios de comunicación. Para crear un periodista especializado en drones es necesario que este se haga con un curso de pilotaje y la pertinente licencia. Esto requiere tiempo y dinero, y es un sacrificio que los medios de comunicación, a día de hoy, no están dispuestos a llevar a cabo.

Aunque las legislaciones actuales se han modificado para beneficiar a los profesionales, las leyes son mucho más restrictivas para los que usan los drones como hobby, no es reclamo suficiente para que las empresas de comunicación se lancen a crear periodistas especializados en esta práctica.

Según Jorge Barreno, profesional periodista de drones para medios como El Mundo, «los drones ya son una herramienta periodística fundamental. Los vehículos aéreos no tripulados permiten tomar imágenes y coberturas antes impensables». El maño asegura que el periodismo de drones estaría aún más en auge en nuestro país si no fuera por las restricciones legales: «limitan claramente las posibilidades reales de hacer periodismo con drones de una forma legal».

Por el contrario, la periodista y profesora de la Universidad de Sevilla María Ángeles Fernández, achaca la falta de presencia de los drones en los medios de comunicación a que son «una tecnología cara y se está empezando a desarrollar».

Lo que está claro es que los drones son capaces de captar imágenes imposibles de conseguir por parte del factor humano, además de evitar riesgos para los propios periodistas. Son una tecnología relativamente nueva pero muy útil en el mundo de la comunicación, y los medios, conscientes de ello, deberían invertir en su utilización y en formación para sus periodistas en estas tecnologías. Inversiones de futuro no muy lejano.