Javier Fernández quiere llevar sus exhibiciones de patinaje a Asia y Latinoamérica
El patinador español, doble campeón del mundo, se retiró en enero y entre sus planes de futuro está llevar sus espectáculos de exhibición por todo el Mundo. «Tenemos muchos proyectos de exhibiciones fuera de España además de ‘Revolution on Ice’, un espectáculo de música y gastronomía española. Estamos abriéndonos un poco al mundo con este proyecto para hacerlo en zonas de Asía y Latinoamérica. Ya hicimos un pequeño espectáculo dentro de otro y fue un éxito y este es el segundo paso», dijo durante un acto celebrado en la Clínica Baviera de Madrid, en la que se ha sometido a una intervención quirúrgica para mejorar su vista.
Por ahora el proyecto con mejores criticas y aceptación entre el publico ha sido ‘Revolution on Ice’, un espectáculo con música en directo que comenzará su nueva gira en noviembre en Málaga. «Quiero seguir con este espectáculo, quiero seguir todos los años, que siga creciendo. Quiero que disfruten de lo que es y lo que pueden ver, del deporte, de los artistas que traemos para actuar en directo. Al fin y al cabo es un espectáculo totalmente diferente para que la gente disfrute y nosotros se lo ponemos a mano de la mejor forma posible», comentó Fernández.
El siete veces campeón de Europa se retiró tras el Europeo de Bielorrusia 2019. Nueve meses después, todavía se está adaptando a sus nuevas rutinas: «Ha sido un tránsito desde que me retiré, he pasado de hacer algo durante 22 años en los que seguía un calendario y un horario, donde solo me preocupaba mantenerme al cien por cien diariamente o cuando tenía entrenamientos o competiciones, a no tener un calendario estimado, tener diferentes días de trabajo y muchos días de viajes», explicó
A pesar de ello, el deportista se está adaptando a su nueva vida poco a poco: «Es un cambio al que me estoy acomodando, y tardaré un poco en acostumbrarme al cien por cien porque hace relativamente poco que he dejado de competir, pero me siento a gusto» .
No echa de menos la competición debido a su gran vinculación con el patinaje a día de hoy. «El ambiente de las competiciones me gusta, pero lo puedo vivir siempre que yo quiera en cualquiera competición. El competir es otra historia…los nervios es algo que siempre me ha costado un poco, siempre ha sido una batalla para mí. Pero echo de menos los entrenamientos, la rutina, el estar con mis compañeros y mis entrenadores en la pista», añadió.
Entre sus planes de futuro entra el poder convertirse en entrenador y poder tener su propia escuela. «Por ahora sigo haciendo campamentos de verano, seminarios para intentar ayudar como entrenador a los niños y niñas, doy conferencias y sigo trabajando con patrocinadores», resumió el madrileño.