El Mercado de Prosperidad acogió con éxito el evento solidario Malayaka House
El barrio de Prosperidad se convirtió este domingo en el epicentro de esta quedada solidaria, a favor del orfanato Malayaka House situado en Uganda, a la que asistieron alrededor de 400 personas.
Un evento con fines benéficos con un precio de entrada de quince euros por persona, que incluía dos consumiciones y una tapa.
Vermut que contó con la participación de los puestos gastronómicos del Mercado de Prosperidad, encargados de dispensar el aperitivo y las bebidas. Una carta que contaba con la oferta de croquetas, pan de queso, pasta y napolitanas de jamón entre otras cosas.
La velada comenzó a las 12.30h de la mañana y se prolongó hasta las 15.00h.
A parte de la comida, no faltó la música ambiente, el mercadillo solidario con las artesanías que elaboran las niñas mayores del orfanato, el aula de actividades y pinta caras para los más pequeños además de las ponencias experienciales de varios de los voluntarios del orfanato junto con su coordinadora en Uganda, Bea Gutierrez, que se encontraba en España para este evento. Charlas que tenían como objetivo que los asistentes conocieran la labor de esta casa de acogida, la historia de los niños y la experiencia de un voluntario, además de las formas que uno tiene de colaborar.
Relatos desgarradores que tocaron la fibra sensible de muchos de los asistentes pero que por fortuna y gracias al empeño de este orfanato dieron un giro y ahora son historias de superación y calidad de vida.
Malayaka House
La labor de esta casa de acogida y organización humanitaria sin ánimo de lucro es ‘’proporcionar a los niños ugandeses más vulnerables, abandonados y/o huérfanos, un hogar seguro donde poder iniciar una nueva vida, con la atención médica necesaria, educación y programas de formación profesional’’.
En total son 40 los niños que viven en este orfanato. Puede parecer una tarea complicada, la de educar y organizar a todos estos pequeños, pero en realidad no lo es ya que ‘’son una gran familia en la que se apoyan y ayudan unos a otros, eso hace que todo sea más fácil’’ asegura Inés García, una de las voluntarias de Malayaka House.
Pero el secreto no reside ahí sino en el hecho de formar un hogar, pilar sobre el que se basa esta casa de acogida y en el que reside su éxito, de acuerdo con Bea Gutierrez ‘’el secreto es el mismo que en vuestras casas, es ser una familia’’.
No solo pretenden proporcionar amor y un techo a los niños ugandeses en situaciones de riesgo sino darles también una educación ‘’es muy importante para nosotros que los niños asistan a buenos colegios. En Uganda todavía hay colegios en los que se enseña pegando, por eso es imprescindible que nuestros niños asistan a buenos colegios en los que los métodos educativos sean diferentes. Si tu llevas a un niño que viene con traumas porque antes de llegar a Malayaka sufría violencia y lo mandas a un colegio donde le van a seguir pegando no tiene sentido, por eso nosotros nos gastamos un tercio de nuestro presupuesto en darles una buena educación ‘’ afirmó Bea Gutierrez.
Proporcionar una educación de calidad a un niño es invertir en su futuro, por eso además de formarlos, Malayaka House cuenta con varios micronegocios destinados a la sostenibilidad presente y futura de Malayaka House y de los chicos.
