El cine, una mirada a la cruda realidad
“Toda persona tiene derecho a denunciar la vulneración de cualquiera de los 30 artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos”. Así dicta el conocido como Artículo 31, el artículo que falta en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, según Médicos del Mundo Madrid.
Esta asociación independiente está conformada por voluntarios y profesionales que buscan hacer efectivo el derecho a la salud para todas las personas, centrándose en zonas vulnerables o que se han visto afectadas por enfermedades, catástrofes naturales o conflictos tanto en España como en países del continente europeo, Asia, América y África.
En 2013, el director Javier Arcos, puso en marcha un proyecto con el objetivo de denunciar a través del cine, el periodismo y la fotografía, las vulneraciones a los derechos humanos que se dan en todas partes del mundo. Así surge Artículo 31 Film Fest, una jornada de cine documental, videoperiodismo y derechos humanos comprometida con “la libertad de expresión y el lenguaje audiovisual como vehículo de denuncia”, como indican los organizadores en la página web del festival.
Este año, con motivo del Plan Estratégico de Derechos Humano, el Ayuntamiento de Madrid, la dirección de Artículo 31 Film Fest y Médicos del Mundo Madrid han organizado “Artículo 31 en tu distrito”, un ciclo de cine en el cual se proyectarán los cortos ganadores de la V edición del festival en ocho distritos de Madrid: Carabanchel, Villaverde, Fuencarral-El Pardo, Retiro, Arganzuela, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Moratalaz. El pasado 8 de noviembre se proyectaron cuatro cortometrajes en la Nave Daoíz y Velarde, en el distrito del Retiro.
En primer lugar, Cascos blancos, un documental dirigido por Antonio Pampliega que refleja el día a día de un grupo de voluntarios que trabajan arduamente para salvar vidas en zonas de conflicto en Siria. Pampliega recoge en su obra los testimonios de los voluntarios, nominados al Premio Nobel de la Paz, así como momentos tan desgarradores como la muerte de una pequeña tras horas atrapada bajo los escombros de un edificio destruido, o la imagen de un hombre que dedica su vida a recopilar fotografías de los fallecidos que nadie reconoce, esperando que un día alguien les dé un nombre.
Refugiados huellas borradas, por su parte, representa a la parte más afectada de la problemática de los refugiados que huyen día a día de un hogar en conflicto. El filme de Marco Aracama, Jorge Mesa y Lucía Riera recopila los testimonios de voluntarios, refugiados y miembros de organizaciones en un campamento de refugiados en Grecia. El cortometraje se desarrolla durante treinta minutos sin una voz narrativa, dejando hablar a los protagonistas de un viaje lleno de esperanza y sufrimiento que a veces puede parecer muy lejano.
Jaime Murciego ofrece una mirada distinta en Boxgirls. El corto nos permite acercarnos a un grupo de niñas y mujeres que asisten a una escuela de boxeo en Nairobi, Kenya. Allí, bajo el lema de “Chicas fuertes, comunidades seguras”, las jóvenes aprenden sobre confianza, motivación, autoestima y ambición en un ambiente de pobreza, crimen, violaciones y drogas. Entre sus protagonistas, Priest, el entrenador e impulsor de la academia, Sarah, ganadora de varios campeonatos de boxeo, y Sonko, una de mejores alumnas, que se enfrenta ahora al reto de ser entrenadora, una situación difícil en el barrio de Kariobangi.
Finalmente se presenta Primavera rosa en México, un documental reivindicativo dirigido por Mario de la Torre que muestra cómo, a pesar de haberse legalizado el matrimonio homosexual en México, las agresiones contra la población LGBT siguen siendo un problema en el país. A lo largo del corto se recogen testimonios de activistas como Alberta Cánada y el abogado Adolfo Voorduin, que cuentan cómo cada día mueren en México decenas de activistas a manos de personas llenas de odio y rencor. Los miembros de esta comunidad salen cada día a la calle con el temor de ser perseguidos, secuestrados o asesinados por ser simplemente ellos mismos y defender sus derechos como ciudadanos.
Tras la proyección de los cortometrajes, los asistentes tuvieron la oportunidad de comentar y debatir los filmes con los directores, así como contar con la presencia de Sergio Mañero, voluntario de Médicos del Mundo, y Mariano de Andrés, miembro de la Mesa de Foros Locales del Retiro.
