Al ritmo de danza del vientre
Eran tiempos remotos, la vida transcurría plácidamente a las orillas del río Nilo. Las civilizaciones se asentaban en tierras fértiles protegidas por antiguos dioses, las pirámides, que buscaban tocar el sol, eran las protagonistas del lugar. Allí, las mujeres egipcias bailaban para rendir tributo a sus dioses, para honrar a los faraones o simplemente para celebrar.
Así comenzó todo, así se origina la danza del vientre. Pasaron muchos años, diferentes civilizaciones la fueron perfeccionando, añadiendo y omitiendo movimientos. Ahora es un reclamo en todo el planeta.
Color, magia, ritmo y aromas orientales. El mundo se transforma viendo una actuación de danza del vientre, podrías estar sentado en cualquier silla de mimbre en un lugar recóndito de Nueva Delhi. Pero no, no te engañes, estás disfrutando de una de las coreografías que el grupo de baile Om Dance Temple representa en sus actuaciones. Este grupo, forjado con bailarinas de Ciudad Lineal, recorre Madrid acercándonos un poco más a la cultura oriental.
Rocío Rodríguez, madrileña de 22 años y una de las bailarinas de este equipo entrenado por la coreógrafa profesional, Lola Martín, ensaya día tras día este ritual oriental.
– ¿Desde cuándo practica danza del vientre y por qué?
Hace seis años, desde que tenía 16 aproximadamente. En el gimnasio al que iba asiduamente impartían estas clases, este tipo de danza oriental, por lo que me apunté y me enganché desde el primer momento. Es un baile muy femenino y una buena manera de mantenerte en forma mientras te diviertes.
– ¿Qué significa para usted este baile?
Creo que no es sólo una forma de bailar, es una forma de expresarte corporalmente. Me siento libre con cada movimiento y cada vez que me pongo a bailar. Además, siento predilección por la cultura egipcia y me atrae mucho el mundo árabe, por lo que para mí es estupendo dejarme llevar por este ritual.
– Su grupo, Om Dance Temple, entrenado por Lola Martín, actúa por Madrid y alrededores, ¿cuáles son las próximas actuaciones?
La próxima será una actuación para el Embajador de Egipto en Madrid, la llevaremos a cabo en un local que nos cede la comunidad. La actuación será dentro de dos meses o así y compartiremos escenario junto a poetas y demás artistas.
– ¿Y cuál fue la que más le gustó llevar a cabo como bailarina?
Pues este verano hemos tenido cinco actuaciones en diferentes centros culturales del distrito de Ciudad Lineal, para mí una de ellas fue la más intensa ya que recaudamos fondos para ayudar a las víctimas de la pobreza en África con la organización Cáritas. Fue un espectáculo muy especial.
– ¿Cuánto dura una de sus actuaciones y cuál es su programa de entrenamiento?
Aproximadamente nuestras actuaciones constan de cuatro a cinco números de unos cinco minutos cada uno de ellos. Nos reunimos todas las semanas unas tres o cuatro horas para ensayar en una academia situada en el barrio de la Concepción, en el distrito de Ciudad Lineal.
– ¿Qué beneficios genera esta modalidad de baile?
Además de mantenerte en forma hace que te sientas bien contigo misma, como he dicho antes es un baile que hace que te sientas muy femenina. Ejercitas, sobre todo, las piernas y la cintura, con unos movimientos que necesitan mucho entrenamiento.
– En un futuro, se ve como profesora de danza y con su propia escuela o ¿cuáles son sus expectativas?
Mi profesora lleva muchos años dedicándose a esto, impartiendo tanto danza oriental como bollywood, que es una modalidad muy importante en la India. Creo que es una industria muy complicada por lo que por el momento sólo me veo en la compañía de Lola Martín como alumna, eso sí, espero que durante muchos años más.
