¡A ponerse en forma!

En esta época de fiestas navideñas, con abundantes turrones, mazapanes, copiosas comidas y cenas con la familia, no es raro que mucha gente quiera empezar con los buenos propósitos para el año nuevo, hay uno de ellos que sobrevuela por nuestra mente sin parar y es la de empezar a hacer ejercicio, rebajar todo el sobre-exceso de las Navidades y comenzar con la operación bikini. Por ello, apuntarse al gimnasio se convierte en un deber para muchos y sobre todo presumir de cuerpo.

Aunque muchos comienzan con un espíritu deportista e inquebrantable, es cierto que los precios de muchos gimnasios echan para atrás a más de uno y en plena cuesta de Enero mejor no resentir demasiado el bolsillo. Ir al gimnasio no tiene por qué ser un lujo imprescindible, existen muchos centros deportivos de bajo coste en los que puedes entrenarte por un precio asequible, además disponen de muy buenas y amplias instalaciones, horarios muy variados y equipamiento necesario para realizar los ejercicios.

Hoy en día la creciente demanda de estos centros deportivos cada vez es mayor, seguramente cerca de tú casa o trabajo tengas alguno. Pero ¿qué ventajas tienen conforme a realizar deporte al aire libre o en el gimnasio de toda la vida? Muy sencillo, el tiempo es el gran enemigo de hacer actividades al aire libre, en verano demasiado calor y en invierno demasiado frio, primavera y otoño con muchas lluvias, por lo que solo los días que hace bueno puedes disfrutarlos para esta actividad. El gimnasio de toda la vida, dispone de una atención muy personalizada con el cliente, pero no nos engañemos los precios son desorbitados y en algunos casos no tienen todos los equipamientos que queremos.

Sí sí, la única desventaja de un gimnasio low cost es su masividad, la pelea de los clientes por apuntarse a las clases, pero si eres un poco avispado seguro que sacaras algún truco para que ni eso te afecte, por tanto no seas perezoso qué !Este año sí!