Mercado de Chamartín: 50 años de productos selectos

Corría el año 1962 cuando, entre las calles de Bolivia y Potosí, se inauguró el famoso Mercado de Chamartín. Por aquella época se encontraba rodeada entre bastos campos, pero su llegada a la zona supuso uno de los primeros broches de cambio que transformo el barrio en la zona comercial y urbanizada que es hoy en día.

Desde que abrió sus puertas, el zoco no ha parado de recibir visitas diarias de los residentes de la zona y de aquellos que vienen de otros distritos o ciudades. Y es que el Mercado de Chamartín es todo un referente de los mercados de la capital. El lugar, edificado entre coloridos cristales, alberga en la actualidad 70 establecimientos, en los que se puede encontrar todo tipo de productos frescos de lo más selectos.

Carnicerías, pescaderías, fruterías, floristerías, panaderías… Dentro del edificio existen todo tipo de puestos, en donde se puede encontrar desde patés, hasta productos de caza, pasando por objetos de decoración. Adentrarse en el bazar puede suponer una experiencia única, en donde uno se puede tirar toda la mañana. Los que la visitan asienten que acuden por la calidad de los productos, por el buen trato de los comerciantes, por la higiene y por la gran variedad de artículos que se encuentran.

Pero el mercado da para mucho más que una simple compra. En el piso de abajo, todo aquel que quiera desconectar un poco, tiene la posibilidad de tomarse una cerveza o unas tapas.

Sin embargo, a pesar de que en los últimos años el Mercado de Chamartín ha sufrido grandes mejoras como la incorporación de ascensores o un parking de fácil acceso, no todo es positivo. El mayor punto negativo del lugar es el horario, el cual hace que el mercado se encuentre cerrado a partir de las 20.00 entre semana y durante todo el día el fin de semana (a excepción del sábado por la mañana, algo difícil de compatibilizar para aquellos que trabajan entre semana.