El N2O que invade Madrid
Que el aire de Madrid tiene altos indices de contaminación no es ningún misterio. Como en todas las grandes ciudades de los países avanzados, la capital española concentra grandes cantidades de NO2 y otras substancias que son nocivas a la salud. Existen varios factores que condicionan este problemas, sin embargo, podríamos señalar a los automoviles como principal enemigo del medio ambiente madrileño.
Para controlar que los indices de contaminación no alcancen un nivel que se vuelva excesivamente nocivo para la salud de los madrileños, el ayuntamiento cuenta con un protocolo de actuación.En caso de que la contaminación llegue a un escenario de nivel 1, se limita la velocidad a 70 kilómetros por hora en toda la ciudad. Si la situación es de nivel 2, se prohíbe aparcar en zona SER a excepción de residentes y trabajadores de la zona. Si se llega a alcanzar el nivel 3, se restringe la circulación de automóviles en función de su numero de matricula, circulando los coches pares los días pares y lo mismo con los impares. El última instancia, si se alcanza el nivel 4, la medida de nivel 3 se prescribe a los taxis.
Con el cambio de gobierno municipal, el problema ha adquirido más protagonismo y se barajan nuevas vías para atajar este problema. Las medidas actuales resultan insuficientes a largo plazo y, por ello, la alcaldía esta planteando propuestas que supongan más que un simple parche. Una de las más conocidas estos días es el cierre parcial de algunos carriles de la carretera que se haya en Gran Vía. La medida es una prueba que trae consigo una declaración de intenciones sobre peatonalizar esta calle principal, algo que ha supuesto todo un éxito tanto para el comercio, como para los peatones y para medio ambiente. Otra de las medidas, aunque de momento solo sea una idea de la alcaldesa, es la de insertar jardines en los techos de los autobuses y las paradas para promover la existencia de zonas verdes.
La polución del aire es cambiante y, por eso, en muchas ocasiones se ha aplicado el protocolo de actuación con poca antelación. Por ello, el ayuntamiento ha declarado que, de ahora en adelante, las medidas contra la contaminación se anunciaran 24 horas antes de su ejecución para evitar confusiones y malentendidos entre los ciudadanos.
Todavía queda mucho para encontrar con la formula perfecta que logre mejorar el medio ambiente sin condicionar a la actividad diaria de la ciudad. Sin embargo, parece que el camino para lograrlo pasa por la peatonalización de algunas calles, promover el uso del transporte público e incentivar la creación de más espacios verdes en la ciudad. Si el ayuntamiento toma medidas en la senda correcta, Madrid podría dejar atrás los altos indices de NO2 para dar paso a un aire más limpio y sano.
