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APAINF con los campos de refugiados

La Asociación Palestino Andalusi para la Infancia (APAINF) tiene una sede permanente dentro del campo de refugiados, Ain Al Hilweh, bajo la bandera de Andalucía, España y Málaga. Denominada la ciudad sin ley, son “auténticos avisperos”, construidos para 40.000 personas y donde a día de hoy viven aproximadamente 200.000 personas, explica la jefa de eventos y marketing Vanesa Elisabet Celestino.

UN POCO DE HISTORIA

Esta asociación nació como asociación de amigos médicos llamada Asociación para la Infancia que tras la llamada del Embajador de Palestina en España, Dº Musa Amer, solicitando ayuda para los niños palestinos residentes dentro de los campos de refugiados, se consolidó como APAINF.

Descendiente de uno de los apellidos más importantes de la historia de la humanidad, Dº Martín de Aldehuela, turolense de nacimiento, arquitecto e ingeniero de profesión, fue uno de los arquitectos de la catedral de Málaga. Los últimos 200 años la familia Martín de Aldehuela ha consolidado obras de solidaridad.

COSTES ELEVADOS

La asociación trae a los niños enfermos del campo de refugiados para ser operados aquí en España, Celestino explica que los costes asumidos por la Asociación son elevadísimos: gastos administrativos, gastos de viaje del niño y su familiar, gastos médicos, manutención y vivienda entre otros.

Cartel informativo del mercado solidario de APAINF / Foto Jess Fernández
Cartel informativo del mercado solidario de APAINF / Foto Jess Fernández

Para sufragar los gastos, la Asociación solicita espacio a los Ayuntamientos para realizar Eventos Solidarios. Como el rastrillo solidario que se celebró en navidades en el Distrito de Moncloa-Aravaca, junto a una de las bocas del metro Moncloa, bajo el lema “Que tu compra solidaria se convierta en una sonrisa”, Celestino explica que  se siente “agradecida” al Ayuntamiento de Madrid y a la Junta de Distrito de Moncloa, por permitirles celebrar uno de sus Mercados Solidarios.

Esta asociación, que está avalada por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), actualmente está proyectando una escuela para ciegos dentro del campo de refugiados Ain Al Hilweh, matiza Celestino.

Desde APAINF se organizan circuitos Once, para que se experimenten las sensaciones de una persona invidente en actividades cotidianas del día a día, además de organizarse exposiciones fotográficas con imágenes de los campos de refugiados.

Puesto bisuteria y plata de Manuel en un mercado de APAINF / Foto de Jess Fernández
Puesto bisuteria y plata de Manuel en un mercado de APAINF / Foto de Jess Fernández

Esther, una de las dependientas de un puesto de artesanía de Rusia explica que la crisis está “afectando mucho” y que muchos puestos estaban “pensando en recoger y cerrar porque las ventas son escasas” y contaba cuál era el motivo de la realización de este mercadillo:

 

SU MISIÓN MÁS RECIENTE, UN CRUEL FINAL

La jefa de eventos y marketing explicaba hace tan solo unos días que el proyecto actual era Shahed Al Taha, una niña sirio palestina de 2 años de edad, enferma de leucemia. “Apainf asume desde aquí los gastos del tratamiento de quimioterapia y radioterapia en Líbano”, siendo conocedores de que si conseguían traerla a España, Shahed no moriría.

Shahed Al Taha, de dos años de edad, recién fallecida / Foto cedida por APAINF
Shahed Al Taha, de dos años de edad / Foto cedida por APAINF

Hace escasas horas Celestino informaba del fallecimiento de Shahed. “Hoy es el día más triste de nuestra Asociación”. El Vicepresidente de APAINF en el Líbano, el Doctor Fayiz Bibi les daba la noticia la pasada madrugada.

OTROS PROYECTOS SOLIDARIOS

A pesar del triste desenlace de Shahed, varios han sido los niños atendidos médicamente por la Asociación en España como Maran y Nadia, dos hermanas ciegas.

Maran y Nadia con el Presidente de APAINF / Foto cedida por la Asociación
Maran y Nadia con el Presidente de APAINF / Foto cedida por la Asociación

Pero también han atendido a Ihab con parálisis cerebral y a Amer, con epilepsia recurrente.

Amir, de 13 años, con epilepsia recurrente / Foto cedida por APAINF
Amir, de 13 años, con epilepsia recurrente / Foto cedida por APAINF

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