Un rastrillo solidario
Con las navidades a la vuelta de la esquina, empiezan las compras típicas de las fechas, ¿qué regalar a los familiares? y, ¿a los amigos?, pero encontrar un detalle bonito a la vez que solidario puede ser posible con el rastrillo navideño de la Asociación de Padres por la integración “San Federico” (APISF) cuyos beneficios irán destinados a los niños con discapacidades cognitivas.
El Centro Cultural Julio Cortázar acoge la celebración del rastrillo solidario que organiza la Asociación de Padres por la Integración “San Federico” (APISF) que inauguró el pasado viernes 4 de diciembre la Concejala del distrito de Moncloa-Aravaca, Monserrat Galcerán y que estará abierto al público hasta el 19 del mismo, tal y como explica Emilia Cañizares Lozano, presidenta de la asociación.
APISF se fundó en el año 1994 por un grupo de padres que tenían un objetivo común: conseguir un buen futuro, para sus hijos con una discapacidad cognitiva, así lo explica Cañizares:
Un regalo para todos
Los niños de APISF han querido colaborar y por eso han realizado calendarios, cuadernos, jabones naturales, todo tipo de adornos navideños e incluso mermeladas caseras.
Pero no solo han participado estos niños tan “especiales y únicos” sino que las personas más mayores del Centro de Mayores, han querido poner su «granito de arena» y ayudar en la recopilación de todo tipo de utensilios que durante estos días estarán a la venta. Se puede encontrar por ejemplo tapetes cosidos a mano con bordados, explica Cañizares.
Ocio y tiempo libre
Cañizares explica que además estos chicos pueden realizar actividades de todo tipo que les facilite su formación. APISF cuenta con “talleres de informática” que aunque no son talleres para “prepararte para un trabajo fuerte” si son muy útiles “para aprender a nivel usuario”.
Pero no es el único taller ya que también tienen un «taller de alfabetización» de 2 horas de duración, que les sirve de “repaso” para aquello que ya han aprendido que no se les olvide” de la mano de unos profesionales, explica Cañizares.
Pero todo no va a ser estudiar, por ella la presidenta de APISF explica el resto de actividades que pueden realizar los chicos los fines de semana:
Un gran «cheff»
Los chicos de APISF disfrutan además de un “taller de cocina” a nivel de usuario, para que en las situaciones en las que se quedan solos en sus casas “se sepan defender”, cuenta Cañizares, que matiza que las mermeladas caseras han sido realizadas en una de sus actividades en la cocina que les ha cedido Servicios Sociales.