De los teatros de Venezuela a las calles de Madrid
De Venezuela se han ido los ricos, los pobres, los que luchaban y los que no. Se han ido políticos, empresarios, albañiles, chavistas y contrarios. Pero la crisis ha llegado hasta las mentes más artísticas y creativas, esas que suelen esparcir sus ecos de esperanzas aunque en el fondo se escuchen melodías de terror.
Aquellos que con su música daban el toque de armonía en la convulsionada Venezuela, también se han ido. Su arte ya no solo nos llega en discos e interpretaciones en diversos escenarios. Ahora, en primera persona, se extiende por el mundo y llega a Madrid.
Cristina y Josefina son hermanas y músicos. Ambas tocaban en la reconocida Orquesta Sinfónica de Maracaibo. Sin embargo, desde hace 8 meses están en España, tocando desde la Calle de Preciados, entre Puerta del Sol y la plaza de Santo Domingo.
La intérprete, además menciona que normalmente tocan temas de películas, de series de televisión y música académica, ya que en algunas ocasiones se acompañan con violines, violonchelos y contrabajos.
Abandonar los acostumbrados escenarios donde los aplausos son habituales, donde se es reconocido y apreciado, donde no hay que poner un cesto para recibir dinero, no se compara con estar tocando a orilla de la calle y que unos cuantos se detengan para escuchar la magistral interpretación.
Pese a esto, siempre hay quienes disfrutan de la buena música. Manifiestan que desde españoles hasta asiáticos se detienen a bailar. Josefina define esto como «los momentos mágicos de las calles de Madrid».
Las hermanas Parra creen firmemente que la vida es bella. Por eso, una de sus piezas favoritas es la banda sonora de aquella película que, como su natal Venezuela, también refleja la historia de un país en crisis.