Vino caliente, platos nórdicos o pan de especias: delicias navideñas alemanas seducen los sentidos en el centro de Madrid
A estas alturas del año, ciudades de toda Alemania comienzan la época de Navidad y abren las puertas de sus famosos mercadillos navideños. Con puestos iluminados y decoración solemne, la gente, acompañada por música navideña y a pesar de que la temperatura baja fácilmente de 0ºC, suele darse una vuelta para disfrutar de una amplia oferta de artesanía, cultura y gastronomía.
Hace poco, el rastrillo tradicional también ha encontrado seguidores en la capital española. Desde hace unos años la ‘Iglesia Evangélica de Habla Alemana’ invita a celebrar “una fiesta para todos los sentidos” durante un fin de semena. Es así como se ha conseguido atraer no sólo a muchos de los alemanes que viven en Madrid, sino también a gran cantidad de españoles preparados para descubrir un mundo culinario distinto.
Aunque el mercadillo, que se encuentra cerca de la Plaza de Colón, constituye solamente una versión en miniatura del original, el verdadero espíritu navideño alemán se puede sentir en toda su extensión. Coronas de adviento, árboles de navidad, artesanía, juguetes, libros y una tómbola, forman parte de los productos que los puestos del mercadillo ofrecen. Y todo acompañado por canciones tradicionales navideñas y el sugerente olor de una gran oferta de especialidades culinarias tradicionales que se comen en Alemania y que probablemente ha sido la motivación principal para la mayoría de los visitantes.
Un abanico de platos por descubrir
La comida que se ofrece no sólo pretende satisfacer el paladar, sino que también es perfecta para combatir las bajas temperaturas que estos días han afectado a los madrileños. Salchichas asadas o en salsa de curry, estofados de carne, bretzels, al igual que gran variedad de dulces: pan de especias, surtidos de bizcochos o el Christstollen (un pan dulce relleno de mazapán con pasas, almendras o nueces)… son sólo algunas de las delicias que los visitantes pueden degustar.
La cola más larga de este espacio prenavideño, la producía sin lugar a dudas algo que no puede faltar en ningún mercadillo alemán: el típico Glühwein, que junto a la comida tradicional, ayuda a calentar el corazón. Aunque existen múltiples recetas, comúnmente se presenta como una bebida preparada a base de vino tinto mezclado con zumo de naranja, ron, especias como canela, clavos de olor y estrellas de anís.
Otra peculiaridad gastronómica que podemos encontrar en el menú de este rastrillo navideño es ‘la col verde con patatas cocidas y porciones de carne y salchichas’. Se trata de un plato invernal típico del norte de Alemania cuya presentación suele venir acompañada de curiosos juegos y costumbres sociales como por ejemplo la coronación del Grünkohlkönig, o rey de la col verde, cuyo título lo obtiene la persona que más col sea capaz de comer o aquel que haya sido el último en terminar su plato.
Es así como un año más, la gran cantidad de visitantes que han acudido para disfrutar de la anticipada oferta navideña que la Iglesia Evangélica de Habla Alemana ha ofrecido, ha demostrado el gran interés que los madrileños llegan a demostrar por las tradiciones alemanas navideñas. Se puede decir que “la época más mágica del año” ha dado ya comienzo en Madrid gracias a los preparativos anticipados de esta comunidad de alemanes.
