Música clásica en el corazón de Moratalaz
Este fin de semana tuvo lugar en el Centro Cultural El Torito el sexto Ciclo de pulso y púa de Madrid. El Ayuntamiento de Madrid escogió Moratalaz como sede de este peculiar proyecto artístico. Los espectáculos acaecidos el viernes y el sábado fueron la antesala del concierto definitivo celebrado al mediodía de la jornada dominical.
Este evento ha sido, tal como comenta la organización, el único ciclo de conciertos de música clásica, realizada con instrumentos de la familia de cuerda pulsada con púa, en la ciudad madrileña. El domingo fue el día grande. La entrada era gratuita, por lo que numerosos curiosos se acercaron a El Torito para apreciar una agradable sesión de música en directo. A las doce en punto comenzó el show. Guitarras españolas, bandurrias o laúdes fueron algunos de los instrumentos que protagonizaron el vermú musical. Entre el público, los más animados eran los más pequeños. Los niños bailaban y jugaban al ritmo que marcaban los músicos, dirigidos por el Maestro Bernardo Martínez.
El dinamismo de las sinfonías interpretadas fue in crescendo. En primer lugar, el colectivo, acorde a su opaca y oscura vestimenta, tocó melodías suaves, lentas y, quizás, un tanto lúgubres. Más tarde, y para acabar, optaron por interpretar otras obras más enérgicas y divertidas. Tal como se encargó de comunicar el director de la orquesta a los asistentes, los virtuosos de la música mostraron una gran versatilidad: revivieron piezas del Barroco y también se atrevieron con música moderna que es tendencia en los tiempos actuales.
Un sonoro aplauso, que retumbó en todo el teatro, puso el punto final al concierto. Sin duda, la propuesta cultural del Ayuntamiento de Madrid fue un éxito rotundo. Los asistentes al concierto así lo corroboraban. Algunos jóvenes, incluso, reclamaban más proyectos de este tipo pero con otras ramas culturales, como el cine o la fotografía. El formato fin de semana resulta más completo y eficaz que no dedicar solamente un día para albergar un evento. Moratalaz lo agradece.
