Madrid Río, un pulmón verde en la M-30

Madrid Río se ha convertido en un icono ecológico por sus zonas verdes y sus espacios de ocio para todos los públicos en el barrio de Arganzuela. A lo largo del Manzanares podemos encontrar más de treinta kilómetros de vías para ciclistas, campos de fútbol, pistas de patinaje, de skate y escalada, e incluso, enclaves culturales como es el Complejo Cultural Matadero Madrid.

La reforma de la M-30 ha supuesto que por donde antes circulaba miles de coches, ahora se extienda un gran parque como un núcleo lúdico y deportivo en las dos riberas del río Manzanares que separa la ciudad.

Pistas de pádel y tenis, un rocódromo, pistas de fútbol, siete pistas de petanca son algunas de las ofertas deportivas del paseo arbolado, denominado Salón de Pinos, que vertebra todo el parque.
Este espacio liberado del tráfico, en el que se unen bosques y jardines históricos, es un punto de encuentro para familias con niños atraídos por sus diecisiete áreas de juego infantiles, en el que podemos destacar una tirolina.

Pero no solo este parque urbano ha supuesto un espacio verde, sino que ha conseguido integrar el río Manzanares en la estructura de la ciudad. Para facilitar el paso de los barrios o de las zonas situadas a ambos margenes del río, el parque consta de treinta y tres puentes y una playa urbana formada por tres recintos acuáticos.