La Iglesia de Chamberí, mucho más que una parada de Metro
Una de las paradas del suburbano madrileño le hace honor y, es que, aunque solo sea por esto, la Iglesia de Chamberí es conocida por habitantes o no de este barrio. Situada en la Glorieta del Pintor Sorolla, su nombre completo es Iglesia Parroquial de Santa Teresa y Santa Isabel.
Constituye uno de los monumentos más conocidos del castizo Chamberí y no pasa desapercibida para nadie que llegue a parar con sus pies delante de ella.
De estilo neoclásico, está presidida por una gran cúpula, y no siempre ha tenido el aspecto que actualmente muestra. Su anterior versión empezó a construirse en 1842, cuando se puso la primera piedra, y se terminó en 1856, año en el que se inauguró.
Durante sus más de cien años de vida, la Iglesia más famosa de Chamberí ha almacenado distintas anécdotas. Destaca una ocurrida en 1852. Cuando el padre Merino iba a ser fusilado, acusado de haber intentado asesinar a la reina Isabel II, al pasar por delante de la parroquia, aseguró que se hundiría. Y, efectivamente, una de sus torres se hundió poco tiempo después, según diferentes textos escritos acerca del monumento.
Quemada durante la guerra civil, la Iglesia volvió a construirse entre 1942 y 1950, esta vez de la mano del arquitecto José María Garma Zubizarreta.
La nave central está presidida por un majestuoso altar, y en las laterales, separadas en distintas secciones, se encuentran diferentes Imágenes, como la Virgen del Pilar, o San José.
A pesar de no formar parte de la lista de monumentos que visitar por la mayoría de los turistas que acuden a la ciudad, la Iglesia permanece abierta durante los horarios de las misas, y puede ser visitada antes, durante o después de las mismas, o en las horas en que esté abierta.
En el siguiente mapa se muestra la situación exacta de la parroquia.
Es hora de descubrir este bonito tesoro del barrio de Chamberí.