La EMT refuerza su paso por San Fermín
La movilidad urbana es una de las claves del buen funcionamiento de una ciudad. Es el caso de Madrid. La capital española quiere seguir manteniendo su puesto como una de las mejores redes de transporte público del mundo. Por lo pronto, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha comenzado a reforzar los servicios de varias líneas de autobuses. Entre estas, la línea 23 y la 78, dos que cruzan el barrio de San Fermín, en el distrito de Usera. La 23 cuenta con mayor afluencia de coches autobuses, en su tramo El Espinillo-Plaza Mayor.
Así lo informó el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado, pues la principal medida será incrementar el número de vehículos para reducir los tiempos mínimos de llegada. Por otra parte, la segunda en pendiente de aumentar sus servicios, la 78, se renovará después de un acuerdo entre el propio Ayuntamiento y el Consorcio Regional de Transportes (CRT). Se trata de un proyecto que estará listo antes del fin de año. Además, otras ocho líneas comenzarán a aumentar sus servicios, como es el caso de la línea 130, 142 y las exprés, E3 y E4
Una medida promovida por la demanda
Las personas son los motivos por las que las empresas cambian sus ideas. La línea 23 tiene un gran culpable. El nuevo centro comercial Plaza Río 2, en la calle Antonio López, ha sido el punto de inflexión para tomar una decisión. Se ubica a unos cincuenta metros de una de las paradas de dicho recorrido. También, en el caso de las líneas exprés, se ha incrementado un 20% la demanda en horas puntas. En definitiva, este tipo de medidas se llevarán a cabo para controlar la saturación de dichas líneas y mejorar el flujo de ciudadanos en la capital. Como resultado de estas primeras tomas de contacto, la línea 23, en su paso por San Fermín ha rebajado en torno a dos y tres minutos su flujo de llegada (de quince a apenas doce).
