Jardines y cultura se encuentran en Fuente del Berro
Fue encargada por el rey Felipe IV como una de las tantas quintas de la España del siglo XVII, y, hoy por hoy, es un palacete hecho centro cultural entre una enredadera de jardines. Allí se encuentran niños, jóvenes y mayores, para jugar, estudiar, ejercitarse y hasta pasear al perro. Se trata del Parque Quinta de la Fuente del Berro, el «patio trasero» -de 74 mil metros cuadrados- de los vecinos de Salamanca.
A las 9:00 de la mañana, los jardines y el centro cultural abren sus puertas. A los pocos minutos, ya hay varios jóvenes en la sala de estudios. Aprovechan las instalaciones para reunirse en grupos, prepararse para exámenes y utilizar el wifi del centro, que está disponible gratuitamente dentro de las instalaciones.
«Es bastante práctico estudiar acá. Te concentras un poco más que en casa y aprovechas el Internet», dice uno de los chicos. Además de él, hay otros estudiantes no tan jóvenes. El 90% de los que participan en los talleres de formación que se imparten «tienen una media de 50 años», asegura el director del centro cultural, Arturo Amez.
Pintura, jardinería, huerto urbano, gimnasia y TaiChi son algunos de los talleres y cursos que se ofrecen en la Quinta del Berro. También hay cursos de idiomas; actualmente, clases de inglés nivel básico, y mandarín para niños. «La demanda es tanta, que en ocasiones contamos con lista de espera», comenta el director.
Las cifras del centro revelan que cerca de «1.500 personas se ven beneficiadas en la comunidad» por los casi 70 talleres que se ofrecen. Por cada curso, se aceptan entre 15 y 20 personas, según la actividad y las instalaciones. El costo es estándar: 50 euros trimestrales por alumno.
Además de clases formativas, en las instalaciones se organizan exposiciones, conciertos y foros. Cada mes varía la oferta que se anuncia con anticipación en el recibidor del centro y en el portal web salamancaactiva.es.
También hay grupos de visitas guiadas. El programa «Conocer Madrid» es uno de los más populares, cuenta el director. Semana a semana, se reúnen para recorrer la ciudad, ver museos y demás lugares turísticos y descubrir espacios poco conocidos.
«Actualmente, contamos con el circuito de Benlliure. Hacemos recorridos por sitios de Madrid donde hay esculturas del artista y contamos un poco su historia. A la gente le gusta mucho. A veces andamos por la ciudad y no prestamos atención a las maravillas», explica Amez.
El Centro Cultural Fuente del Berro fue rehabilitado en 2003 y tuvo un costo de 2,4 millones de euros, según declaró en su momento el entonces alcalde José Álvarez del Manzano a El País.