CentroMadrileandoSociedad

Falun Gong protesta en Callao contra la sustracción de órganos en China

El pasado sábado, la asociación Falun Gong se manifestó en la Plaza de Callao para pedir ayuda frente a la sustracción forzada de órganos en China. En el stand que montaron en el centro de Madrid había imágenes de víctimas de órganos extirpados en el país asiático y también víctimas de persecuciones por parte de las autoridades chinas, también había una pancarta en la que informaban que el Parlamento Europeo ha condenado la sustracción de órganos en varias ocasiones y a pesar de esto, en China se siguen cometiendo estos crímenes contra los ciudadanos.

Durante el mes de octubre de 2021, coincidiendo con el estreno de la famosa serie El Juego del Calamar, la ONU denunció que el Partido Comunista de China extrae corazones, riñones, hígados y córneas de 100,000 disidentes y presos políticos cada año, una red gubernamental de tráfico de órganos “por encargo” que opera a gran escala. Las víctimas son minorías, así como cristianos, musulmanes o tibetanos detenidos en el gigante asiático, y se dice que recauda más de mil millones de dólares al año con esta práctica.

Apenas una semana antes de que la serie fuera estrenada, el régimen de China negó la existencia de extracción de órganos, pero el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sacó a la luz atroces declaraciones que pone en duda las afirmaciones de Xi Jinping.

El medio británico Daily Mail reveló el estremecedor testimonio que el practicante de Falun Gong Jinato Liu brindó ante los expertos de la ONU. “Estuve encarcelado durante más de dos años en una celda con unos ocho drogadictos, a los que se inducía habitualmente a abusar de los practicantes de Falun Gong”, contó Lui. La celda tenía instalada una cámara de vigilancia, por lo que los guardias sabían todo lo que ocurría dentro. “Un día un preso drogadicto me estaba golpeando la espalda y la cintura y otro entró alguien y le gritó: ‘¡No le dañes los órganos!’”.

Puesto de Falung Gong / Iván Molina

La detención arbitraria y el confinamiento en paraderos desconocidos al margen de las instituciones penitenciarias y sin ningún tipo de garantías judiciales continúa siendo una práctica común en el gigante asiático. Una de sus víctimas, el profesor Teng Biao, que estaba en el stand montado por la asociación, ha establecido que «esto comenzó con a la política cero covid” y que estas prácticas se centran en atrapar a personas que movimientos espirituales como Falun Gong o que se encuentran en los conocidos centros de «reeducación»

Una de las “banderas rojas” del sistema de trasplantes de órganos de China es que los receptores pueden reservar cirugías en horarios y lugares específicos. En otros sistemas médicos esto no ocurre porque los cirujanos no pueden predecir cuándo morirá una persona que ha elegido ser donante de órganos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *