Empresas y personas como vecinas presentan un nuevo concepto de barrios a los madrileños
Las relaciones con los “otros” y con el espacio siempre estuvieron presentes en la vida de los españoles. Con los cambios en las ciudades, Madrid también se actualiza y presenta nuevos barrios con distintas propuestas de vida. Este es el caso de Las Tablas, un espacioso barrio de Madrid, mayoritariamente residencial, donde viven más de 30 mil personas y centenas de empresas.
Las Tablas está en la jurisdicción de Valverde, un barrio más grande que forma parte del distrito de Fuencarral-El Pardo. Su historia comenzó mediante la ejecución del PAU – Programa de Actuación Urbanística , que tuvo como objetivo el ordenamiento y la urbanización de terrenos clasificados como suelo Urbanizable No Programado, para la creación de nuevos barrios, a raíz de la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana, de 1997 .
Hacia el 2002 la urbanización de Las Tablas generó unas plusvalías del 600%, ya que se comentaba que una gran empresa (Telefónica) se instalaría allí. Poco tiempo después las expectativas se concretaron. La empresa Telefónica llegó al barrio con el objetivo de contestar a un nuevo concepto empresarial más moderno: llevarse las sedes de los centros de las ciudades a las periferias para abaratar costos.
El barrio también acoge otros imponentes “campus empresariales” en forma de hitos arquitectónicos como la sede del banco BBVA, un complejo de 114 mil metros cuadrados, con siete edificios y una torre de casi 100 metros de altura, en la cual se estima que trabajan 6000 personas; la compañía Dragados y Construcciones, la filial del grupo ACS, la sede del Grupo de Servicios Ciudadanos de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas – que con casi 14 000 metros cuadrados alberga a más de 1450 empleados – y más: CASER, BMW Madrid, la Renault España, Peugeot España, Hyundai Motor España, Huawei España y FON. En los alrededores están Acciona, Telecinco, Vodafone, Caser, y una tienda de Corte Inglés.
La convivencia entre los distintos vecinos
Ni una empresa viene sola. Traen consigo más retenciones y atascos en sus accesos en hora punta, pero también un auge inesperado en el mercado de la vivienda y muchos trabajadores, que optan por mudarse a Las Tablas y al vecino Sanchinarro.
Con sus más de 30 mil moradores, al caminar por Las Tablas es posible observar la mezcla de edificios empresariales, hombres con corbatas, coches de niños y un sinnúmero de parques. La calle, como espacio público de convivencia, muchas veces se sustituye por los pasillos de los grandes Centros Comerciales, que concentran la actividad de consumo y ocio. Todo esto hace que a muchos les parezca que los nuevos núcleos urbanísticos son insostenibles, desintegradores y poco prácticos.
«Me encanta este verde de los parques junto a la gente que trabaja cerca de sus casas.»
Pero también en Las Tablas es posible perceber un barrio lleno de personas y sonrisas, iluminadas por verde de los parques y por el gris ministerial de su cielo. Gustavo Adolfo, morador del barrio, habla que lo mejor de vivir en Las Tablas es poder vivir cerca de «las grandes empresas» y mantener la «vida familiar». «Me encanta este verde de los parques junto a la gente que trabaja cerca de sus casas.», añade.
