El tinerfeño Cristino de Vera exhibe el “silencio” de sus obras en Madrid
Difícil de encuadrar en un movimiento artístico concreto, la obra de Cristino de Vera tiene un estilo propio. Asegura el autor que nació “en un lugar donde la naturaleza, las cosas, la vida misma era una ecuación de luz y sombras”. Este sitio en el que nació es Tenerife, isla que lo ha inspirado a lo largo de su trayectoria.
Puntillismo, líneas, figuras geométricas y tazas, velas, cráneos, fragmentos, ventanas. El pintor dibuja bajo una luz espiritual composiciones místicas y complejas de definir pictóricamente.
“Al silencio” es el título de la colección que hoy se exhibe, y que podrá visitarse hasta el 5 de enero de 2019 de forma gratuita, en CaixaForum Madrid y en la que también han colaborado el Espacio Cultural CajaCanarias y la Fundación Cristino de Vera.
La exposición recoge unas 50 pinturas y dibujos que representan el trabajo realizado por el artista canario en los últimos 20 años, décadas en la que sus obras han ido evolucionando pero siempre alrededor de la misma temática: la vida y la muerte. Cuadros a interpretación del espectador que transmiten melancolía, soledad… y silencio.
De Vera ha estado de acuerdo en ser parte fundamental de esta muestra de su vida artística y para ello ha acordado dos fechas en las que realizar conferencias junto a conocedores de su obra. Denominadas “Luz en pintura I y II. Diálogos con Cristino de Vera”, estarán presentes en estas charlas Juan Manuel Bonet, Andrés Sánchez Robaina y Fernando Castro Borrego.
PRIMER DIÁLOGO CON CRISTINO DE VERA
En esta primera charla, Cristino de Vera participó junto a Juan Manuel Bonet y Andrés Sánchez Robaina. Los dos poetas, y amigos del pintor, estuvieron de acuerdo en la particularidad de su estilo pictórico y confesaron cuáles eran sus obras predilectas. Para Bonet, exdirector del Instituto Cervantes, “un cuadro en el que Cristino dibujó una vela y que transmite mucha tranquilidad”, mientras que para el tinerfeño Robaina, que vino expresamente de la Isla para asistir a este encuentro, “uno de los expuestos en la sala de Caixa Forum en el que aparece una taza blanca en medio del lienzo”.
De Vera confesó anécdotas de sus cuadros, de la inspiración que le proporcionan los paisajes, los cuales no necesita mirar constantemente mientras pinta, y de la importancia que tiene el amanecer y la muerte en sus obras.
