El pequeño comercio pierde fuerza en Getafe
El pequeño comercio no atraviesa por su mejor momento en Getafe. No hay nada más que salir a la calle y apreciar esta realidad. Por este motivo, el Ayuntamiento de Getafe aprobó varios proyectos dentro del programa del Fondo de Comercio de 2017 en septiembre del presente año. Todo ello con el objetivo de impulsar y revitalizar el pequeño comercio. La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha animado a todos los vecinos a «invertir en los comercios de los barrios y disfrutar, a su vez, de los bares y restaurantes del municipio».
Y es que el pequeño comercio es el gran afectado por el crecimiento de las grandes superficies, el impulso del comercio electrónico y el desarrollo de la crisis. Muchos vecinos, que realizaban sus compras tradicionalmente en los mercados de barrio, se han trasladado a los grandes establecimientos. «Yo siempre compraba en la galería comercial de debajo de mi casa, pero ahora cojo el coche, voy a Alcampo y soy yo misma la que me sirvo lo que quiero. Es mucho más cómodo y personal para mí», cuenta Mercedes Rodríguez, vecina de El Bercial.
Asimismo, son muchos los locales, a pie de calle, que están cerrados. No obstante, ser pesimista no es una opción y hay que confiar en que mejores tiempo llegarán. «Lo que creemos es que el pequeño comercio tiene que reinventarse para volver a ser el que era y adaptarse a los nuevos hábitos de consumo», dice María Domínguez, residente en San Isidro. De ahí que el Ayuntamiento de Getafe trabaje e invierta continuamente en el fomento del comercio de proximidad.
Entre las iniciativas aprobadas dentro del Fondo de Comercio de 2017 se encuentran varias campañas de fidelización y dinamización de galerías comerciales. «Llevo 25 años en la Galería Oeste, he visto cómo han ido y viniendo muchos comerciantes. Ha habido mejores y peores momentos, pero he salido adelante con los mínimos posibles», afirma Dionisio García, charcutero en la Galería Oeste. No todo se arregla en un día, pero la esperanza es lo último que se pierde y así lo hace ver Patricia Campillo, frutera en la Galería Oeste: «Trabajamos a diario para volver a ser fuertes«.
