El patinete eléctrico, la alternativa a la contaminación y a los atascos en Madrid, causa problemas entre usuarios y peatones
La alta contaminación en el centro de la capital, ha hecho que aparezcan nuevas alternativas de circulación como es el caso de los famosos patinetes eléctricos, también llamados Vehículos Motorizados Urbanos (VMU). Una alternativa que permitiría llegar al trabajo más rápido que con una bicicleta, con menos tráfico y que carecía del riesgo del aumento del Co2 en la ciudad.
Los problemas de la solución a la contaminación y al transporte
La idea de reducir la contaminación, así como la rapidez para llegar a los puntos de interés que a priori compartían ciudadanos y visitantes, se ha convertido en un problema tras el overbooking en el centro de la ciudad de estos vehículos dificultando el paso a los peatones y poniendo en peligro su vida en algunas ocasiones.
A ello se suma la nueva normativa de movilidad urbana que el pasado viernes 5 de octubre se aprobó en el pleno del Ayuntamiento de Madrid dónde se limita la velocidad por las calles a 20 y 30 kilómetros por hora, así como por carriles bici y ciclo carriles.
De esta forma, los Vehículos de movilidad urbana podrán circular por ciclo carriles, carril bici, o por la calzada de las calles integradas dentro de la zona 30, que, a partir de esta nueva ordenanza, serán todas las de un único carril o de un solo sentido, lo que supone más del 80% de las vías madrileñas; también podrán circular por las zonas 20, donde la acera y la calzada se encuentren a la misma altura, respetando siempre y en ambas ocasiones la prioridad del peatón.
Esta nueva ordenanza trae descontentos por parte de los usuarios que han adquirido estos patinetes para circular por la ciudad. Estos se quejan de que se están quedando sin sitio para moverse debido al límite de las calles por las que tienen que transitar, dejando libres solo parques y carriles bicis.
«Volveré a usar el coche y supondrá más contaminación»
Jaime Hermoso, un usuario de estos VMU me comentaba “no tengo posibilidad de ir al trabajo con tantas limitaciones, lo que parecía ser una solución se ha convertido en un problema, volveré a usar el coche lo que supondrá más contaminación”
De acuerdo o no con esta nueva normativa, será el tiempo el que finalmente dé la respuesta a todas las preguntas que le surgen tanto usuarios como viandantes.
