Desesperación en Ipurua
Los cerca de 1.000 aficionados rojiblancos desplazados a Eibar volvieron de allí con malas sensaciones tras un mal partido de su equipo, que no pudo pasar del empate frente al conjunto azulgrana. Los leones siguen en puestos bajos de la tabla, sin conseguir la victoria desde el mes de agosto, y con malas sensaciones que, por ahora, no hacen peligrar el puesto de Berizzo. Charles adelantó a los locales desde los once metros y Williams hizo el empate, todo ello en el primer acto.
Domingo de tiempo agradable en la localidad de Eibar, limítrofe a escasos kilómetros de Ermua, ya en Bizkaia. Apenas cuarenta minutos separan las dos ciudades, por lo que todo hacia indicar que la fiesta estaba asegurada. Fiesta hubo, pero la desilusión hizo su aparición con el pitido final entre los aficionados rojiblancos desplazados a la ciudad armera. El equipo de Berizzo volvió a ‘pinchar’ haciendo un paupérrimo papel sobre el verde impoluto de Ipurua.
Es mediodía, y la ciudad de Eibar empieza a sacar el colorido tradicional de cada día de partido. Los colores azulgranas inundan la plaza Unzaga, punto de encuentro de celebración cada mes de mayo si la temporada ha ido bien. Los bares y terrazas están llenos de gentío, y cada vez más se empiezan a ver el rojo y el blanco. Cerca de Ipurua, ya después de la comida, el colorido es el mismo. Cerca de 7.000 personas presenciarán en directo el encuentro en el estadio, que dará comienzo a las cuatro y cuarto de la tarde.
La representación rojiblanca llena el fondo habilitado para los aficionados visitantes. Con ilusión típica de animar a su equipo en el estadio presente, los cánticos no cesan. «Athleeeeeeeeetic, eup!!», el himno retumba fuerte en Ipurua. Justo enfrente, Eskozia la Brava, una de las peñas más animadas del conjunto armero, contrarresta el poderoso griterio rojiblanco.
El Athletic no vence desde el mes de agosto
«Gooooooooool», estalla en jubilo el estadio. El Eibar se adelanta en el marcador en el minuto 17, gracias a Charles, delantero titular en el equipo de Mendilibar. La incredulidad por la aplicación del VAR era notable en las caras de los aficionados. Rápido cambio el semblante. Minuto 21, gol de Williams. Delirio en la grada. La única alegría de la tarde llegó en este instante.
El resto fue un asedio tímido de un Eibar que mereció más de lo que el resultado final demostró. Caras largas, rostros decepcionados, manos a la cabeza… Así un sinfín de imágenes que los aficionados rojiblancos demostraban con el paso de los minutos. Un Athletic irreconocible volvió a mostrar su cara más amarga, un amago a la situación de la temporada anterior. El rostro en el minuto 90 de los aficionados demostraba lo que había hecho el equipo de Berizzo durante el partido.
Resultado final de 1 a 1, pudo ser peor, pero las cosas no arrancan. Los rojiblancos tendrán una salida el próximo miércoles para recuperar la jornada aplazada en septiembre. Será en el Estadio de Vallecas frente a un Rayo en crisis, al igual que el Athletic. Un desplazamiento amigo para poder montar otra fiesta, de la que esperamos, salgan con caras más alegres los feligreses rojiblancos
