Cine de barrio
Llega la fiesta del cine y con ella los espectadores se vuelven locos para conseguir entradas y aprovechar los descuentos que se ofrecen en estos días. El año pasado debido al COVID no se pudo celebrar, como venía siendo normal cada año, pero en 2019 superó los 2,2 millones de entradas vendidas. Además, la llegada del otoño, donde el tiempo no invita a estar en la calle, anima a planes más tranquilos como el de ver una película en una sala de cine. Si el espectador quiere hacerlo en un entorno diferente al de costumbre, como sería el de un centro comercial, ahora está disponible el primer cine de barrio madrileño que abre en décadas, los Cines Embajadores.
Este cine nació hace poco más de un año, el 10 de julio de 2020, con la pandemia y con muchos cines echando el cierre debido a la crisis cultural que supuso esta situación. Sin embargo, la inauguración de estos cines fue un éxito y después de más de un año sigue en pie ofreciendo una cartelera muy variada. Cines Embajadores se encuentra situado justo en la glorieta de Santa María de la Cabeza, en la antigua sede de una sucursal bancaria. En esta glorieta del distrito de Arganzuela se puede ver a gente de toda la vida haciendo sus compras diarias o dando una vuelta por el barrio, mientras el olor a palomitas sale de sus salas y la cartelera invita a pararse a todos los vecinos que pasan por su lado. La vida cultural se mezcla así con la rutina de este barrio madrileño.
El Embajadores es pequeño, pero con un encanto que no tienen las salas más grandes de la capital. Es un local de 330 metros y que cuenta con una capacidad para 200 personas que se reparten entre sus tres salas. La sala más grande tiene 92 butacas y las otras dos 52 y 50. Pero los detalles están cuidados al milímetro y las butacas son amplias y cómodas. Aun siendo un cine pequeño su dueño y creador, Miguel Ángel Pérez, ha tenido que invertir más de medio millón de euros para llevar a cabo el proyecto de sus sueños. En estas salas cine el espectador puede encontrar films variados, ya que su cartelera se compone de cine español y europeo, como el francés, alemán o italiano que son los que más fama tienen a nivel internacional. También hay cine de autor en versión original y por supuesto filmes comerciales de calidad, al igual que películas infantiles para los más pequeños. Pero Pérez no se ha conformado con eso, además ha añadido diferentes coloquios después de la proyección de películas o documentales y ciclos, como el más reciente dedicado a la memoria histórica de la posguerra. Otro elemento llamativo de este cine es un bar, llamado Bar del Cine, donde se puede tomar algo y que tiene también una terraza con mesas para los que quieran disfrutar del ambiente del barrio.
La fiesta del cine da un empujón al sector del séptimo arte y ayuda a salir del bache a los grandes y pequeños cines. Y es que las salas se están comenzando a llenar. La película española de la directora Icíar Bollaín cuyo protagonista es Luis Tosar, Maixabel, está completando aforos en los cines. El Embajadores tiene la sala completa, como ellos mismos celebran en su Twitter, algo que desde la pandemia era casi imposible. Pero no hay que olvidar que el cine siempre es un buen plan, aunque no sea su semana, y que además cines como este disponen de entradas más baratas que los de las grandes superficies, así que no hay excusas para volver a sentarse en una butaca y disfrutar del viaje.
Sara Barroso Sáez-Bravo
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