Artistic Metropol: el cine independiente, en primer plano

domingo, 7 | octubre | 2018 Maria Moya Campos

Con apenas 70 butacas, la sala, ubicada en el barrio de Acacias, tiene una oferta diversa destinada tanto al espectador como a los directores y productores de proyectos independientes y de pequeña distribución

La sala de cine abrió sus puertas en 2013. /

Fotografía: María Moya

La proyección de la sesión muestra los últimos planos. Tras la última escena, los espectadores permanecen en sus butacas y la luz de la sala -la única, por cierto, de este particular cine- no se enciende hasta que los créditos se funden a negro. Es entonces cuando la selecta audiencia se levanta y comienza a compartir, junto a la taquilla, opiniones sobre el film, los actores, los planos, las escenas, la banda sonora…

Este es el retrato de una sesión de domingo en Artistic Metropol, una sala polivalente enclavada en un pequeño local entre la Puerta de Toledo y el barrio de Embajadores. Se trata de una sala pionera en la capital, un rincón que apuesta por el cine independiente y de pequeña distribución, que ofrece desde estrenos y reestrenos, a clásicos, o películas en versión original, pasando por cintas de cine mudo acompañadas por las notas de un piano en directo.

Artistic Metropol no es una sala de cine al uso, sino que «ha diversificado sus funciones para que productores y directores tengan la oportunidad de proyectar sus trabajos», explica José Luis Palacios, su responsable de gestión cultural y administración. De este modo, los directores y las pequeñas productoras pueden alquilar la sala para probar sus productos cinematográficos por un precio asequible o presentar sus proyectos ante la prensa para darlos a conocer.

Taquilla de la sala Artistic Metropol. /

Fotografía: María Moya

Bajo la máxima de crear «mucho más que un cine«, su origen se sustenta sobre la imaginación y la intuición. «Era una sala que se necesitaba, tanto para el espectador como para los productores», comenta Palacios. Nació sin precedentes ni puntos de referencia. Así, del anhelo de sus creadores -con trayectoria cinematográfica y una pasión inconmensurable por el séptimo arte– se crea una sala que lleva casi seis años ofreciendo una alternativa al cine industrial, que propone otra experiencia al espectador y que permite disfrutar del cine evitando la lejanía y lo impersonal de una sala masiva.

«Era una sala que necesitaba tanto el espectador como los productores», José Luis Palacios.

Virginia Ibáñez, taquillera y encargada de poner en marcha el film de la sesión de turno, cuenta de forma anecdótica que los padres de Ángel Mora, director ejecutivo y responsable de la programación, pero también productor y distribuidor, tenían una sala de cine. No obstante, sea cual fuere el germen que lo promovió, Artistic Metropol tiene claro qué oportunidades puede ofrecer. «Para presentar una película a los Goya, es necesario haber estrenado en un cine con taquilla abierta al público, pero los precios de las salas suelen ser inaccesibles para producciones pequeñas. Aquí tienen una oportunidad asequible de estrenar», comenta Ibáñez. Es el caso, por ejemplo, del documental ‘Bécquer y las brujas’, que se incluirá en la programación de Halloween de la sala.

La sala cuenta con un total de 70 butacas. /

Fotografía: María Moya

Este último es uno de los pilares que hacen que se mantenga este pequeño cine: los estrenos y los eventos. Las sesiones -algunas en V.O.S.E, otras dobladas, principalmente de cine independiente europeo– cuentan con una menor afluencia que los eventos y estrenos. La sala, de apenas 70 butacas, puede llenarse dependiendo de la hora del pase o del tipo de sesión y suele tener un público mayor de 30 años, aunque suele haber excepciones. Y las entradas tienen un precio que oscila entre 4 y 6,50 euros, con descuentos para jubilados y estudiantes algunas sesiones a la semana El cine mudo con piano hace colgar el cartel de sold out y las sesiones con bebé -adaptadas y en horario matinal- también tienen afluencia.

«Es una sala familiar, cálida«, apunta Virginia Ibáñez. Un cine que, entre otros objetivos, trata de acercar a los espectadores a la película, al documental, a los actores, a los directores y productores. Una sala que tiene un claro objetivo: trabajar con denuedo para proteger lo independiente en pleno corazón de Madrid.